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MEMORIA DEL XVI ENCUENTRO 2021

 
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Yosco



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Mensajes: 2225
Ubicaci髇: Leioa (Vizcaya)

MensajePublicado: Vie Sep 10, 2021 7:18 pm    T韙ulo del mensaje: MEMORIA DEL XVI ENCUENTRO 2021 Responder citando

XVI ENCUENTRO 2021

Hubiera debido ser en 2020, pero la pandemia de coronavirus lo impidi贸. Y fue 茅ste de 2021, en el decimos茅ptimo a帽o de la primera convocatoria que, siguiendo el programa previsto alrededor de 50 protagonistas hicieron posible la magia del "encuentro".

Fue un d铆a feliz. A la sesi贸n de apertura en el sal贸n de actos de la Biblioteca Antonio Gamoneda le sigui贸 una comida al aire libre en la plaza Cardenal Aguirre, a la sombra, con productos t铆picamente gordoneses, empezando por la exquisita morcilla preparada por el Bar La Plaza al estilo de como se hac铆a en la carnicer铆a del se帽or Floro. Un manjar. Empanada, quesos, embutidos y cecina de calidad, m谩s la tortilla de patata, una de las mejores de todo Le贸n, fueron m谩s que grata compa帽铆a en la mesa y sobremesa que se alarg贸 para muchos hasta las nueve de la noche, cuando ya empezaba a refrescar o algo m谩s y, con pena, nos fuimos despidiendo y cit谩ndonos para el XVII de 2022.



A la cita acudi贸 Carmen Costilla con su sonrisa y buen humor y sus 101 a帽os reci茅n cumplidos. La verdad es que emociona contar entre "los j贸venes gordoneses" con esta joven animosa, desenfadada y derrochando tanto vigor como simpat铆a. Es un lujo que valoramos en todo lo que vale y que no queremos perder.

Tambi茅n tenemos que agradecer la presencia de la representaci贸n municipal con sus concejales de Hacienda y Cultura, Germ谩n y Margarita, que nos regalaron su saludo y disposici贸n para lo que necesitemos y nos dedicaron su tiempo participando en el acto de presentaci贸n y apertura del encuentro.

Siguiendo el programa previsto van los comentarios y textos aportados al evento:

PROGRAMA.-

D脥A: S谩bado, 21 de agosto de 2021
LUGAR: Biblioteca Municipal Antonio Gamoneda de La Pola de Gord贸n
HORA: 11:00 horas
TEMA: El carb贸n y la miner铆a en el concejo gordon茅s.

1.- PRESENTACI脫N.

c.- Saludo de la representaci贸n municipal

Empezando por el final recogemos el saludo de los concejales Germ谩n y Margarita, agradeciendo nuestra iniciativa y valorando muy positivamente la convocatoria.

..

b.- Interpretaci贸n de nuestro himno: 鈥淟os j贸venes鈥, y "Ya es hora de volver" con Paco Mallada, Julio y Jose Manuel

1.- Los j贸venes (Canci贸n de Los Mustang)

J贸venes, 茅ramos tan j贸venes
So帽aba yo, y so帽abas t煤
Y fue鈥 la verdadera raz贸n
De mi vida, nuestros sue帽os sin temor.

Los j贸venes quieren ser felices
Los j贸venes buscan la amistad
Y al fin son de la vida el lugar
Que prefiero porque tienen la verdad.

Brilla ya en tus ojos, la felicidad
De verme aqu铆, junto a ti鈥 qu茅 alegr铆a siento en mi.

J贸venes, somos aun tan j贸venes
El tiempo sigue sin pasar
Y son tus besos y tus recuerdos
Que vuelven y que guardan nuestro amor.

2.- Si es hora de volver (letra: Julio G. Alonso; m煤sica: V铆ctor F. Mallada)

Ya es hora de volver a las riberas
y agua de tu ni帽ez junto a los r铆os,
torrentes de la edad, a帽os de fr铆os
y adolescente amor de primaveras.

Volver a compartir las acederas
sobre los verdes prados en est铆os
de parvas y de trillas y en brav铆os
roquedales de fuentes manaderas.

T煤 llamas y a ti vengo ensimismado;
me llamas y respondo a tus anhelos
con fervor y pasi贸n de enamorado.

Si es hora de volver, sea a tus cielos
y a tus besos de escarcha y al alzado
sentir de tus sentidos y mis celos.


a.- In memoriam. Un recuerdo y homenaje a los j贸venes Gordoneses que nos han dejado a lo largo de estos a帽os.



Antes de todo se hab铆a dado paso a la lectura del homenaje y recuerdo de quienes ya no est谩n con nosotros y unas palabras le铆das por To帽o Gonz谩lez que el amigo y joven gordon茅s de los 60 To帽o G谩squez le hab铆a pedido que nos las hiciese llegar al no poder estar 茅l mismo presente por razones de salud.

RECUERDO Y HOMENAJE.- La Pola 2021

En estos 17 a帽os transcurridos desde la primera convocatoria y los 16 encuentros realizados, es larga la lista de las personas amigas que nos han dejado, j贸venes gordoneses que respondieron en alguno o muchos momentos a esta llamada o que estuvieron cerca por su familiaridad, relaciones y amistades.

Hoy queremos tener en la memoria y abrazar con nuestro recuerdo a:

1.- JOAQU脥N G脕SQUEZ, el amigo de juegos de la infancia y de intercambio de tebeos de las tardes de domingo que se fue antes de poder cumplir s intenci贸n de venir al II Encuentro que lleva su nombre.

2.- ANGELINES TORIBIO, de quien recuerdo su participaci贸n en las obras de teatro que se representaron en el Preventorio.

3.- JUANJO GARC脥A ZALDIVAR, concejal de Cultura que, atento, entusiasta, dialogante, siempre nos prest贸 su apoyo incondicional como un joven gordon茅s m谩s.

4.- MARIA ANTONIA CASTRO, la que fuera esposa de mi hermano To帽o, siempre interesada en saber de nuestros avatares veraniegos y disfrutando con ellos.

5.- JOSE LUIS DEL CASTILLO, uno de los componentes e impulsores iniciales del grupo de Los J贸venes Gordoneses que nos eligi贸 como distintivo al gato Espol铆n defensor de la rica morcilla y que colabor贸 en la organizaci贸n de estos encuentros.

6.- ANTONIO TROBAJO, a quien quisimos hacer un homenaje por su apoyo y cercan铆a de siempre en el IV Encuentro que 茅l solamente quiso aceptar como reconocimientos y del que siempre recibimos 谩nimos y una colaboraci贸n franca, jovial y desinteresada.

7.- ANTONIA G脕SQUEZ, que nunca falt贸 a cada encuentro y de la que nunca nos falt贸 su sonrisa y apoyo entusiasta y de la que conservo los recuerdos que nos dej贸 en su carta al tren rememorando aquel diciembre de 1950 cuando lleg贸 a La Pola con sus 8 a帽os.

8.- MIGUEL MALLADA, hermano de Paco y Jose Manuel, que se fue en el mal paso de esta pandemia del coronavirus que todav铆a nos acosa.

9.- JOS脡 L脫PEZ ROBLES, hombre discreto y orgulloso de haber sido alcalde de su pueblo y que con humildad volvi贸 a su trabajo tras su etapa pol铆tica en la que nunca hizo bandera contra nadie y s铆 a favor de la cultura y la potenciaci贸n de las bibliotecas.

A todos ellos, de coraz贸n, gracias por haber formado parte de nuestras vidas y acompa帽arnos con su recuerdo.


2.- CHARLA. Carlos Luque nos trae su libro sobre la miner铆a gordonesa.



La exposici贸n de Carlos Luque result贸 interesante y amena, llevada a cabo con sencillez y claridad para descubrirnos gran parte de la historiograf铆a minera de Gord贸n. La charla la acompa帽贸 con la presentaci贸n de l谩minas con datos estad铆sticos y fotograf铆as de indudable inter茅s.

SINTESIS DE LA CHARLA SOBRE LA MINERIA DEL CARB脫N
EN EL MUNICIPIO DE LA POLA DE GORD脫N


En el XVI encuentro del grupo de amigos que constituimos los 鈥淛贸venes gordoneses de los 60鈥 se imparti贸 este a帽o el 21 de agosto de 2021 una conferencia que abarc贸 desde los inicios de la miner铆a de dicha substancia energ茅tica, all谩 por el a帽o 1853, hasta mediados de la d茅cada de los a帽os 50 cuando se culmina la apertura del Socav贸n General que permiti贸, a partir de entonces, explotar la totalidad del yacimiento de la Cuenca de Ci帽era-Santa Luc铆a bastante por debajo del nivel de los valles.

Los iniciadores del laboreo minero, de forma muy primitiva a la vez que con escasos recursos t茅cnicos y de personal cualificado, lo hicieron denunciando los terrenos con presencia de carb贸n (hulla o antracita) de manera individualizada y siendo los primeros promotores, en gran medida, moradores del municipio o de la provincia leonesa. Abr铆an galer铆as de corto recorrido y extra铆an el carb贸n en cestos o peque帽as vagonetas de madera, utilizando herramientas y sistemas de iluminaci贸n sencillos que con frecuencia los propios trabajadores aportaban. El producto arrancado ten铆a una dif铆cil comercializaci贸n pues, salvo para uso en los caleros o las herrer铆as, el resto del vecindario no era propicio a usarlo en los domicilios.

Cuando entre 1868 y 1872 empieza a funcionar el ferrocarril, atravesando los terrenos horadados por el Rio Bernesga hacia Asturias, se produce un auge en la b煤squeda y extracci贸n de este combustible, multiplic谩ndose las denuncias mineras y comenzando a establecerse las primeras sociedades mineras. As铆 surgieron 鈥淟a Confianza鈥 o 鈥淏albuena y Cia鈥 que desarrollan el laboreo en 谩mbitos de Llombera (Puertos de Don Diego), Santa Lucia (Valle de Fonfria) y La Pola de Gord贸n (Sot谩mbano), y, sobre todo, 鈥淗ulleras del Bernesga鈥 regentada por el vecino de La Pola Manuel Iglesias Dom铆nguez y el Grupo minero de los leoneses Sotero y Gin茅s Rico Robles que desarrollan su actividad en parajes del entorno oriental de Ci帽era. Todos ellos establecen relaciones comerciales m谩s all谩 del concejo de Gord贸n, como Le贸n capital, Palencia o Valladolid, favorecidas por poder trasladar el mineral por v铆a f茅rrea, bien desde la estaci贸n de La Pola o desde el apeadero de La Vid. Incluso se empieza a abastecer de hulla, en forma de galleta, briquetas u ovoides, a la Compa帽铆a de Ferrocarriles del Noroeste, una vez levantado un lavadero y f谩brica de aglomerados en lo que por entonces eran terrenos del peque帽o n煤cleo poblacional de Ci帽era.

Una de las mayores dificultades que se presentaron en estos comienzos de la extracci贸n de carb贸n era su trasporte en superficie dado lo abrupto del terreno, lo que oblig贸 a realizar v铆as f茅rreas a nivel, donde los peque帽os vagones eran arrastrados por mulas o bueyes y en casos de superior dificultad arreglar o abrir caminos para que pudieran circular, no sin sobresaltos y en ocasiones abundancia de barro, los carros.
Culminado el decenio de los a帽os 70 ya estaban denunciadas pr谩cticamente todos los terrenos donde hab铆a presencia de capas de carb贸n, destacando de manera especial los registros realizados por el cantero gordon茅s Pablo Gregorio Salda帽a que solicita en t茅rminos de Santa Luc铆a y Llombera las minas 鈥淧astora鈥, 鈥淐andelaria鈥 y 鈥淐ompetidora鈥, entre otras, en las que se descubrir铆a un potente nivel de carb贸n. Todo ello permiti贸 que los yacimientos gordoneses fuesen incrementando sustancialmente la producci贸n, llegando a ocupar el segundo lugar de la provincia leonesa, despu茅s de los de Sabero. Adem谩s, cada vez fue m谩s intenso el inter茅s de emprendedores de la capital de Espa帽a o de otras provincias castellanas animados por hacerse con la propiedad de las minas de la vertiente del Bernesga o en asociarse con los explotadores de la zona.
Siguiendo este impulso, a finales de los a帽os ochenta arriba por este 谩mbito Jos茅 Amezola Viriga, como socio principal de un grupo de empresarios y t茅cnicos vascos, el cual tras intensas negociaciones, consigue hacerse con la propiedad de los principales dep贸sitos carbon铆feros de Santa Luc铆a y Llombera. Coincide el inicio de su gesti贸n con un hecho trascendente para la miner铆a de la zona de la Monta帽a Central leonesa, como fue la construcci贸n del ferrocarril que comunic贸 La Robla con Valmaseda (Vizcaya) abriendo de esta forma la puerta al traslado de combustibles del concejo de La Pola de Gord贸n hacia la industriosa regi贸n vasca.

En 1893 ocurre otro hecho de la m谩xima singularidad cuando en octubre de 1893 la primitiva sociedad 鈥淎m茅zola y Cia鈥 impulsa el incremento del negocio minero con la constituci贸n de la nueva empresa 鈥淪ociedad Hullera Vasco Leonesa鈥 incorporando nuevos y m谩s activos socios. Se potencia la actividad minera mejorando sustancialmente la metodolog铆a de explotaci贸n, en particular con la incorporaci贸n del ingeniero de minas Manuel Abbad y Boned que centr贸 su inter茅s en la extracci贸n de carb贸n tipo antracita de la gran capa Pastora, que alcanzaba potencias espectaculares de hasta 30 metros. Se levant贸 en Santa Luc铆a un lavadero y adyacente a 茅l una f谩brica de aglomerados, de forma que para dar acceso a ellos del producto extra铆do en las minas se realiz贸 una larga l铆nea de ferrocarril desde las labores de Competidora, en el l铆mite con el t茅rmino de Llombera, conocida como 鈥渧铆a Am茅zola鈥. Todo el entorno de las zonas conocidas como Los Puertos de Don Diego, Collalampa y Valle de Medianas se vio inundado de galer铆as, escombreras, planos inclinados y alg煤n que otro cable a茅reo, as铆 como de casetones mineros, quedando en escasos a帽os con un aspecto casi irreconocible por la magnitud del laboreo.

Poco a poco esta sociedad vasca se fue haciendo con todas las denuncias mineras, de forma que una vez que adquiere la 鈥淪ociedad Hulleras de Ci帽era鈥, en 1909, permanecer谩 como el 煤nico beneficiario de carb贸n en la zona m谩s rica del municipio, al tiempo que va progresivamente incrementando su producci贸n y venta de carb贸n, siendo sus principales clientes las compa帽铆as ferroviarias y empresas vascas. La no participaci贸n espa帽ola en el conflicto b茅lico de la Primera Guerra mundial fue un factor que influy贸 de manera sustancial en el impulso carbonero del pa铆s.
Para trasladar la hulla arrancada en las labores del reci茅n incorporado grupo Ci帽era se construye entre 1911 y 1914 una l铆nea a茅rea por la que circulan canjilones desde el valle de Villar hasta Santa Luc铆a bajando por la Mata hasta el valle de Reguera y las instalaciones fabriles, pues las existentes en Ci帽era se clausuraron al ser consideradas como poco operativas.

A帽os m谩s tarde, desde 1927 se plantea e inicia la ejecuci贸n en este 谩mbito de Ci帽era de un pozo de extracci贸n que baj贸 150 metros cuya culminaci贸n e inauguraci贸n tiene lugar tuvo lugar en noviembre de 1930, siendo denominado Pozo Ibarra en honor al presidente de la compa帽铆a, representando un nuevo hito en el desarrollo minero del yacimiento.
Superados los sangrientos acontecimientos de la Revoluci贸n de 1934 y de la Guerra Civil entre 1936 y 1939, hubo que recuperar todos los desperfectos ocasionados por el conflicto b茅lico, en especial de los da帽os producidos en el castillete del Pozo Ibarra y en las instalaciones del lavadero y la f谩brica de aglomerados. Poco despu茅s tiene lugar un progresivo abandono de los anteriores propietarios de la Hullera haci茅ndose en 1943 con la gesti贸n total de la empresa Emilio del Valle Egocheaga y Francisco D铆ez Rodr铆guez, con el ingeniero de minas Leonardo Manzanares Serrano como director t茅cnico.
En pocos a帽os se logra una notable ampliaci贸n del arranque y lavado del carb贸n, despu茅s de ampliar notablemente las instalaciones del lavadero, volviendo as铆 a conseguir un nuevo impulso en las ventas. El desarrollo se acent煤a con la ejecuci贸n entre 1948 y 1954 de una de las m谩s trascendentes obras de ingenier铆a subterr谩nea realizadas hasta entonces, como fue el Socav贸n General, en cuya realizaci贸n la empresa se vio afectada por el mayor accidente minero, provocado por una gran deflagraci贸n de gris煤, ocurrida la ma帽ana del 6 de mayo de 1952, por la que perdieron la vida nueve trabajadores.

Estos u otros datos representaron un resumen de lo que se recoge en el libro escrito y editado en 2020 por Carlos Luque Cabal bajo el t铆tulo 鈥淟os Pioneros de la Miner铆a y la Geolog铆a en el territorio gordon茅s鈥 que fue presentado en el mencionado encuentro y en el que, adem谩s del carb贸n, se incluyen otras actividades extractivas como la importante explotaci贸n de canteras de caliza para obtenci贸n de yeso o de rocas de uso industrial o para construcci贸n, as铆 como la investigaci贸n y t铆mida explotaci贸n de minerales de hierro, cobre, plomo y barita.


3.- ACTIVIDAD: Cartas a la mina; espacio donde se leer谩n todas las cartas o poemas que sobre el carb贸n y las minas se lleven al Encuentro contando experiencias, an茅cdotas o recuerdos.

Dos fueron las aportaciones en este espacio, el texto de Julio Gonz谩lez Alonso y el de Paco Mallada que se exponen a continuaci贸n:

Santa Luc铆a de Gord贸n, el carb贸n que calent贸 nuestras cocinas.

Las imponentes rocas calc谩reas, blancas y luminosas, esconden el tesoro de un carb贸n que calent贸 las cocinas de los gordoneses durante d茅cadas. Con el carb贸n los inviernos fueron menos fr铆os, los cocidos herv铆an exhalando aromas h煤medos de caldo y morcilla por toda la casa y las chimeneas pon铆an sus hilos humeantes al paisaje.

Santa Luc铆a se creci贸 apretada entre el Bernesga y los montes, generosa nos abri贸 los brazos de su telurismo y all谩 iban y ven铆an muchos de nuestros padres a escarbar en sus entra帽as las pesetas que daba el carb贸n para calentar los garbanzos. Sus calles de pueblo minero arrastraban el polvo negro que sub铆a de los pozos y sus tejados se oscurec铆an. En invierno, las lluvias y la nieve disimulaban su imagen y la devolv铆an al paisaje de monta帽a que le corresponde. Luego, el r铆o extend铆a aguas abajo la memoria de un sacrificio de truchas que no entend铆an nada de carbones. Hasta que la empresa minera empez贸 a mirar hacia otros m茅todos de lavado y poco a poco el agua volv铆a limpia a pasar por debajo de los ojos de los puentes.

Desde La Pola, Beberino, La Vid, Buiza, Folledo, Los Barrios, Cabornera, Peredilla y los dem谩s pueblos, all谩 iban los hombres andando o en bicicleta, y otros llegaban hasta Santa Luc铆a desde m谩s lejos, La Robla o Le贸n, en la Fusca, aquel autob煤s con nombre propio que le dio el oficio de llevar mineros y traerlos. Ser铆a porque fusco es algo oscuro y negro, como la mina; o tal vez porque la marca Volkswagen ten铆a veh铆culos con el apelativo fusca. Pero eso ya importa poco.

Tambi茅n tuvo la Fusca sus accidentes, sus tr谩gicos despistes, mareada con las curvas y un poco silicosa cuando respiraba por sus carburadores o por donde quiera que respiren los autobuses. As铆 puedo recordar la siniestra tarde, tal vez de un verano, en que la Fusca esquiv贸 mal la esquina de la antigua casa del Portu cuando entr贸 en la Pola, frente a la plaza del Ayuntamiento, e intentaba acercarse a la acera del bar Barrios, detenerse, y dejar all铆 a alguno de sus mineros. Se qued贸, pr谩cticamente, sin su lateral derecho. Entre el amasijo de chapas, un hombre joven encontr贸 el final de su recorrido. No puedo recordar su nombre, pero forma parte de la memoria de los muertos que nos trajo la mina y ese precio terrible que pagamos por seguir adelante y progresar.

Aquella Fusca, como una ballena despanzurrada, triste, se llev贸 con su vejez la vida joven de un minero que tal vez dormitaba apoyado contra el cristal de la ventana, vencido por la larga jornada laboral y el ajetreo del motor y la carrocer铆a del autob煤s. Se llev贸 sus sue帽os y los proyectos para una vida mejor junto con el cansancio que cerr贸 sus ojos para que no viera venir la muerte que tem铆a cada d铆a y cada noche en lo hondo de la mina, pero que no imaginaba le estuviera esperando en la esquina de la casa del Portu.
Ahora las minas se han abierto hasta el cielo en los valles de Santa Luc铆a y nos auguran un futuro incierto, la larga agon铆a de una muerte anunciada. Y todo Gord贸n tiembla de fr铆o, aunque las cocinas ya no quemen carb贸n ni los mineros lleguen a Santa Luc铆a andando, en bicicleta o en la Fusca.

Gonz谩lez Alonso

Se llamaba Blas.

Se llamaba Blas; era amigo de mi abuelo
y trabajaba en la mina.
Un d铆a, contando yo siete a帽os,
me pregunt贸 que a qu茅 jugaba.

Le dije que a mineros. (En el huerto de casa
ten铆a montado todo un complejo industrial
a mi medida):
La mina horadada en tierra,
su bocamina hecha con palos de laurel,
las v铆as (caminitos sin ra铆les, las vagonetas eran
tres latas de sardinas); la escombrera,
el plano inclinado (m谩s o menos)
y en el valle un lavadero junto al r铆o imaginado.

De Blas recuerdo que era amigo de mi abuelo
(ya lo dije, verdad?), que deb铆a ser un buen paisano
y que me regal贸 un martillo peque帽o, de cabeza cuadrada, sin orejas.

隆Qu茅 buen regalo!

Con 茅l ya pod铆a fabricar un tren minero con las tres latas,
un clavo y unos trocitos de alambre para enganchar las vagonetas.

隆Qu茅 buen regalo!

Ya pod铆a jugar a ser un picador all谩 en la mina,
a ser entibador o maquinista, a enganchar los vagones,
tirar el desecho a la escombrera, con alguna piedra buena
de vez en cuando, para que las mujeres pudieran
recogerlas y atizar la lumbre en el invierno.

隆Que buen regalo!

De Blas ya no recuerdo ni su cara, si llevaba boina o no
o si hablaba con acento de Castilla, como el abuelo.
S贸lo s茅, aqu铆 dentro, que era un buen paisano
y que me dio un martillo de cabeza cuadrada, sin orejas鈥
que a煤n conservo.

V铆ctor F. Mallada.
Paco para los amigos.

4.- CANTAMOS. Nuestras canciones, acompa帽ados de Paco Mallada y Jose Manuel Mallada



3.- Los amigos as铆 como t煤, como yo (Ranchera. Jos茅 Luis Rodr铆guez 鈥淓l Puma)

Los amigos as铆, como t煤, como yo, de toda la vida,
pocas veces se ven como t煤, como yo y nunca se olvidan;
hoy regreso hasta aqu铆 y, sin querer, me cruzo contigo.
Me da gusto decirlo, en esta tierra vive un amigo.

T煤 ya sabes que s铆, que en ti y en m铆, hay un parecido,
aunque a veces por ir y venir por ah铆 no somos los mismos.
Los amigos as铆 que no se ven, quiz谩s muy seguido
Cuando nos encontramos lo festejamos, vente conmigo.

Nuestra vida es as铆, viajar, cantar; es nuestro destino.
A veces llorar, a veces re铆r, seguir el camino;
nuestra vida es as铆, ganar, perder. Es siempre lo mismo.
Y al final los amigos no se olvidan de sus amigos.
T煤 ya sabes que s铆, que en ti y en m铆, hay un parecido鈥

Nuestra vida es as铆, viajar, cantar; es nuestro destino.
A veces llorar, a veces re铆r, seguir el camino;
nuestra vida es as铆, ganar, perder. Es siempre lo mismo.
Y al final los amigos no se olvidan de sus amigos.
Y al final los amigos no se olvidan de sus amigos

4.- Villa Mar铆a (Habanera) (Letra y m煤sica: V铆ctor F. Mallada)

(Estribillo)

Entre todas, la m谩s bella, por su porte singular,
porque trajo la brisa de Cuba y un c谩lido beso de allende la mar.

Es la Villa Mar铆a una ni帽a encantada,
tr贸picos de palmera, miran al alba.
Miran al cielo adusto de la monta帽a
presagios de tormenta, timbas del alma.

Habanera so帽ada junto a las rejas
juegos de ni帽o en calles de seto y cantos
rodados por el mundo, mares extra帽os,
anclados en caliza, flores de mayo.

(Estribillo)
Habanera de Pola, 隆qu茅 buen recuerdo隆
Sabinas de roquedo, tr贸pico incierto,
queda con Dios, so帽ando Cuba lejana
en brazos de abedules, Gord贸n amada


5.- A VISTA DE P脕JARO: Las tierras de Gord贸n en un trabajo de vistas a茅reas realizado por Alfredo

Durante el desarrollo del evento se estuvieron proyectando algunos de los espectaculares v铆deos filmados con un dron de los distintos pueblos gordoneses por Alfredo Garc铆a. Un regalo que -sin duda- ser谩 utilizado en m谩s de un evento.

6.- LIBROS:Ruido de 谩ngeles鈥, de Julio Gonz谩lez Alonso, con unas palabras de Florencio Guti茅rrez Pe帽a sobre el libro.



Ante todo, al amigo Florencio le debo gratitud no s贸lo por el contenido de su exposici贸n, sino por todo el esfuerzo que tuvo que realizar para leerlo en las condiciones de salud que le impidieron, afectada la voz, hacerlo con comodidad y de manera que llegara con claridad al auditorio.

Despu茅s, en distintas conversaciones, se me pidi贸 que hiciera lo posible por publicar el texto que hoy se presenta aqu铆 a fin de poder acceder a su contenido de manera 铆ntegra. Y aqu铆 est谩:

Amigas y amigos:

Despu茅s de saludaros, deciros que Julio Gonz谩lez Alonso, al que estimo por su persona y su obra, amablemente me pidi贸 鈥渦nas palabras鈥 para este XVI Encuentro 2021, sobre su poemario Ruido de 谩ngeles, a lo cual yo respond铆 aceptando; as铆 que, dir茅 algo, de poca importancia, por mi incapacidad m谩s que por el tiempo limitado de este acto global, que acoge entreveradas cosas y que me obliga, en mi acotaci贸n, a ser muy conciso en obsequio a la brevedad.

Antes de comenzar con la alusi贸n (no ir茅 m谩s all谩) al libro, hago varias advertencias preambulares, a saber: una, la poes铆a fue un ef铆mero pasatiempo de mis otras ocupaciones; dos, desde que s茅 qui茅n soy, s茅 lo que no soy, y no soy cr铆tico literario (oficio que exige, como todos los oficios, profesionalidad); tres, tampoco soy el director publicitario del excelente libro que es Ruido de 谩ngeles, poemario que, por su alta calidad, es en s铆 mismo el propio jefe de publicidad de la obra y, cuatro, antes de referirme al libro en breves instantes, har茅 previamente una lac贸nica silueta de algunos de mis elementales puntos de vista sobre la poes铆a, como previa ambientaci贸n; m谩s all谩 no puedo ir, por razones de tiempo. Por tanto, mi exposici贸n ser谩, como digo, en conjunto, lo m谩s breve posible.

Lo que pienso de la poes铆a es esto:

1. Que la poes铆a pide un 鈥測o鈥 intenso en su ra铆z creadora.

2. Que la inspiraci贸n pura no existe, no viene nunca del vac铆o, sino de las cosas que inspiran.

3. Que el poeta mira y observa el mundo; la pupila de un poeta puede mirar a todos los cuadrantes de la vida (toda la vida cotidiana es susceptible de ser capturada en versos), porque la poes铆a no se mueve en un mundo ajeno a nuestro propio mundo.

4. Que la poes铆a es una forma de percibir la vida, de contemplar la vida entera desde la perspectiva de un poeta; los poetas llevan su mundo por donde van. La imagen del mundo y de la vida en la que vive el poeta.

5. Que lo que se ha dicho en mil ocasiones, la poes铆a lo expresa de manera distinta, porque los poetas ven las cosas con nuevos ojos, con nuevos o铆dos, con nuevo olfato, con nuevos acentos.

6. Que como todas las cosas viven entre nosotros, en la poes铆a est谩 todo. Por la poes铆a desfilan las heridas del tiempo, el desamor, la memoria dolorida, el desamparo existencial, la impotencia humana contra la injusticia, el tiempo que vuelve en la evocaci贸n, la c谩ndida iron铆a, la amarga s谩tira, los deseos y angustias de la vida, la sangre que corre conmovida, o el rictus de la muerte inapelable鈥

7. Que la poes铆a para muchas personas les es completamente ajena e incomprensible, y lo seguir谩 siendo mientras la lean solo con el o铆do, sin la mente. El sonido de las palabras existe, pero no basta; importa tanto la extracci贸n del significado de las palabras.

8. Que la poes铆a canta y cuenta, y si en los versos no hay emoci贸n, a la vez que intenci贸n o sentido, el poeta no habr谩 logrado nada.

9. Que la poes铆a no basta con leerla, pues, a menudo, no queda comprendida por el mero hecho de leerla una primera vez.

10. Que es deseable que el lector tenga una formaci贸n que d茅 entidad a la lectura de los poemas; una apoyatura informativa m铆nima (a veces, incluso, recargada cultura literaria o hist贸rica) que le permita interpretar (y, por tanto, comprender)la complejidad de las expresiones y significaciones, en ocasiones, de sentido ambiguo, oscuro, al贸gico, o de dif铆cil racionalizaci贸n, por la existencia de objetos po茅ticos irracionales, o por el juego de simbolismos y de met谩foras intuitivamente depositadas en los versos.

11. Que esa ex茅gesis del poema debe ser de lecturas que el texto escrito consiente, y en el que nunca se alcanza a ver el todo de nada.

12. Que un poema puede no tener un solo verdadero sentido id茅ntico siempre y conforme al pensamiento del autor, sino mudar con el paso del tiempo, adquiriendo nuevos significados y distinto valor.

13. Que una cosa es el autor y otra su poes铆a; cuando no existe careta literaria, el poeta conjuga la intimidad individual o visi贸n interna con su aut茅ntica personalidad, sin distancia biogr谩fica; la poes铆a, entonces, entronca con la vivencia personal del poeta; y, cuando el poeta despliega solo su imaginaci贸n, hay independencia o separaci贸n entre vida personal y obra, sin que esto, sin embargo, merme el valor de la poes铆a. En uno y otro caso, el 鈥測o鈥 po茅tico, es siempre expresi贸n de la personalidad individual del autor, pues poes铆a personal es toda.

14. Que, por tanto, la valoraci贸n de una obra ha de ser independiente de la persona. Y, en fin, que si alguien se conmueve con unos versos es porque ve en ellos su propio sentimiento.

15. Luego de esta digresi贸n sobre la poes铆a en general, me adentro en el prop贸sito de este acto y proseguir茅 recordando que, a la fecha, Julio tiene publicados en libro tres poemarios, a saber, Testimonio de la desnudez (2015), que comprende 30 poemas, y est谩 editado por la Diputaci贸n de Valladolid y la Fundaci贸n Jorge Guill茅n; un segundo libro, Lucernarios (2016), editado por Vitruvio, que contiene 54 poemas y, por 煤ltimo, Ruido de 谩ngeles(2020), tambi茅n en Vitruvio, Colecci贸n Ba帽os del Carmen, que comprende 70 poemas. Asimismo, tiene publicada obra po茅tica en diversas antolog铆as colectivas, verbigracia, en 脕rido Umbral; a帽adir que, el primer poemario mencionado fue ganador ex aequo del II Premio Nacional de Poes铆a Treciembre, que se falla en Valladolid.

16. El corpus juliano, es decir, la colecci贸n de estos tres libros, consta en conjunto de 154 poemas, inspirados en los m谩s diversos acontecimientos de la vida. Y, en concreto, el libro que nos ocupa tiene 70 poemas, distribuidos en cuatro r煤bricas de 15+19+19+17 poemas cada una, formando un conjunto de unos 1820 versos, cuyo desglose por r煤brica es de: 441+457+536+386). Estos poemas, la mayor铆a est谩n entre los 20 y 45 versos; hay uno con 7 y nueve sonetos, con 14.

17. Centr谩ndome en el libro Ruido de 谩ngeles, deciros que, en noviembre de 2020, Julio me escribi贸 comunic谩ndome su publicaci贸n, de unos meses antes, que yo no conoc铆a, dici茅ndome que, hasta la fecha, no hab铆a podido hacer ninguna presentaci贸n en directo, a帽adiendo que tal vez 鈥搒i las cosas mejoraran bastante, por la pandemia鈥 se decidir铆a a viajar a Madrid para hacer una presentaci贸n que el editor hab铆a tenido prevista para el pasado septiembre de 2020, pero que, Julio, hab铆a desestimado porque no le parec铆a que las condiciones fueran las m谩s favorables para esta clase de actos; tambi茅n me proporcionaba enlaces donde aparec铆an comentarios elogiosos del poemario. Le escrib铆 para felicitarle.

18. La presentaci贸n del libro en Madrid nunca se celebr贸, debido a la largura de las circunstancias obstativas imperantes, aunque por aquellas fechas el libro ya hab铆a echado andar, agasajado con buena cr铆tica
.
19. Un tiempo despu茅s comenc茅 a leer el libro y tuve ocasi贸n (con algo de huelgo en mis quehaceres) y motivo para glosar, siquiera en adarmes y, por supuesto, sin autoridad ninguna (solamente seg煤n pens茅 y entend铆, con independencia de criterio), el poemario Ruido de 谩ngeles, dando mi propia visi贸n del libro, en un texto naturalmente breve; mi parecer, referido a su contenido esencial, puede verse en extenso en el admirable cuaderno de bit谩cora que es Lucernarios, esmerada creaci贸n de Julio; y un comentario m谩s recortado, un esbozo de cuadro, est谩 expuesto en el Rinc贸n Literario del Foro Comarca de Gord贸n, que quiz谩 muchos de vosotros habr茅is le铆do; a esos sitios me remito en lo principal de mi juicio, al resultar imposible aqu铆 analizar nada con profundidad en el tiempo concedido (ni siquiera leeros un extracto), siendo, adem谩s, que, desde entonces, no he hecho una nueva lectura del poemario, ni ser铆a oportuno ahora prolongar aquella inicial glosa (que aqu铆 no cabe y dejo de lado), pese a ser consciente de queda mucho por indagar en la esencialidad de esta obra po茅tica. Empero, al cabo, el sentido de los poemas queda siempre en manos de los lectores, que pueden profundizar y estudiarlos m谩s de cerca, si es su deseo.

20. Cada poeta tiene sus personales necesidades expresivas y tratamiento art铆stico de su obra; la poes铆a de Julio, sustancial en el decir y de significativa belleza, en sus diversas formas l铆ricas, gira en torno a temas esenciales(reflexi贸n del paso del tiempo, del sentido de la vida, la memoria, la muerte etc.) y, sin 茅nfasis, lleva la personal铆sima voz del autor; en este libro, de gran variedad de poemas, muestra una poes铆a reflexiva, sincera en sus expresiones, de palabra tersa, de lenguaje natural, de claridad en sus composiciones, de ritmo controlado, de forma cuidada, de tonalidades y vibraciones delicadas, de suave emotividad; poes铆a que a煤na expresividad y belleza y no vela ni enmascara la realidad del ser humano y el mundo.

21. Versos de un poeta que no est谩 satisfecho del mundo en que vive, y, por tanto, poemas que, en parte, pueden cotejarse con los datos de la realidad (concreci贸n circunstancial); a la vez, poes铆a que toda puede designarse con una palabra, Vida, poes铆a llena de vida, en su m谩s alta expresi贸n, que no es otra cosa que afirmar la existencia digna y las ganas de vivir, pese a la imperfecci贸n del hombre y de las mezquindades de la vida.

22. Y bien, no debo prolongar m谩s esta intervenci贸n, ni siquiera para acreditar con menci贸n a versos concretos del poemario, lo que acabo de afirmar, de f谩cil demostraci贸n; solo a帽adir que, el libro tiene el delicado encanto de la sensibilidad po茅tica, acompa帽ada de inteligencia, y que esto encontrar谩 el lector en 茅l por el solo hecho de entrar en su lectura, lo que ser谩 un verdadero regalo.

23. Concluyo invit谩ndoos a la lectura de Ruido de 谩ngeles, que fue una delicia para m铆. Es un poemario ideal para el gusto de un lector esmerado, culto, sensible, interesado en la poes铆a.

24. Seguidamente, para terminar, recitar茅 un poema del libro Ruido de 谩ngeles, a saber, el soneto Sabes que est谩s de paso (p. 57); en 茅l, el poeta, con conciencia del tiempo y de lo ef铆mera y fr谩gil que es la vida, nos invita a aprovechar el momento presente, a gozar de la vida y de la belleza del mundo circundante, en los limitados m谩rgenes de la existencia humana; en suma, a gozar de los bienes que el vivir nos depare y que la vida amable pone a nuestro alcance, pues no es inteligente sacrificar el presente a un futuro incierto, o a la vana esperanza.

25. A continuaci贸n, Julio leer谩 el conmovedor soneto titulado Eleg铆a(p. 97),poema de lamentaci贸n que dedic贸 a la memoria de Juanjo Garc铆a Zald铆var.

26. 隆Cu谩ntas cosas sutiles y verdaderas dice tu poes铆a, Julio! Aplaudo tu inspiraci贸n, de poeta dotado con propia voz.

Y nada m谩s por hoy; muchas gracias a todos.


7.- CANTAMOS con Paco Mallada, Julio y Jose Manuel

5.- Qu茅 tiempo tan feliz (Canci贸n de Mary Hopkins, arreglo de la letra Julio Gonz谩lez Alonso)

Vuelven los recuerdos del verano
y las alegr铆as del ayer,
juntos reunidos y charlando
de grandes cosas que 铆bamos a hacer.

(estribillo)
Qu茅 tiempo tan feliz que nunca olvidar茅
y la canci贸n alegre del ayer
con nuestra juventud y llenos de inquietud
tuvimos fe y ganas de vencer.


Los a帽os ya pasados de la vida
nos traen de nuevo hasta el lugar
donde los sue帽os fueron aventuras
y la ilusi贸n de hacerlas realidad.

(estribillo)

Y juntos hoy de nuevo encontramos
aquella antigua y s贸lida amistad
que nunca estando lejos olvidamos
y nos invita de nuevo a cantar.

(estribillo)


6.- Soneto a la morcilla Gordonesa (Letra: Julio G. Alonso, m煤sica: V铆ctor F. Mallada)

Estribillo: La, la, la, la, la, la, la鈥

Duele el fr铆o que azota por el Cueto
cuando el gocho se entrega a la matanza
con chillido que a toda Pola alcanza
y anuncia que su fin se lleva a efeto.

En su morir ni salgo ni me meto
que de su vida no hago la semblanza,
pongo el acento al punto en la mudanza
de su sangre en morcilla, que es un reto.

Estribillo.

As铆 envuelta y cocida en la cebolla
con piment贸n se mezcla y da a la vida
la morcilla en el fondo de la olla.

Y cuando en los manteles es servida
m谩s sabrosa y jugosa que la molla
se celebra esta sangre as铆 embutida


8.- FIRMA EN EL LIBRO DE LOS ENCUENTROS

Mientras se charlaba y se adquir铆an los libros de Carlos Luque y de Julio Gonz谩lez Alonso, fuimos pasando por el Libro De Los Encuentros para dejar un saludo y los mejores deseos para el a帽o pr贸ximo.

9.- PIC-NIC en la plaza Cardenal Aguirre, servido por el Bar La Plaza, con la morcilla como protagonista, empanada, embutidos de la zona, tortilla espa帽ola, etc. (Se anunciar谩 el precio por persona)

..........

10.- FOTOS, CANCIONES y despedida con la convocatoria del XVII Encuentro de 2022

_________________
Bit谩cora LUCERNARIOS:
Acerca de la luz por la poes铆a.

.
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