Comarca de Gordón

[Villarín]

Yosco, escribió:

Roberto G. Melón, escritor gordonés.

¡Genial, Villarín! No recuerdo a Roberto, nueve años más joven que yo, pero ya es como si lo hubiera conocido y tratado de siempre después de esta fabulosa presentación, esta primicia de lujo que hoy nos traes y sirves en el foro.

Me sumo, con enorme placer, a la felicitación por el premio conseguido en el Ayuntamiento de León y quiero dejar constancia de lo mucho que me agradó tanto su relato como su presentación, con esa fina ironía que pone las cosas en su sitio con sencillez y cierta ternura.

Contamos con Roberto G. Melón en la lista de escritores gordoneses, y de Pola más concretamente, vivos y con un gran futuro por delante. Tengo curiosidad por conocer más de su obra, la publicada de la que habla y la que esté preparando. Tal vez sea posible si hay ocasión de charlar con él. Todo se andará.

Enhorabuena, Villarín, por tan magnífica aportación.
Salud.

[Villarín]

ESCRITORES GORDONESES: DON ANTONIO TROBAJO D�AZ

He tratado poco a nuestro escritor y, por tanto, aunque lo conozco desde los años felices y despreocupados de mi infancia en La Pola, estoy incapacitado (por la ignorancia de muchas cosas) para hacer siquiera una torpe semblanza de su vida y quehaceres, por lo que, dejando ese menester para otros miembros de este Foro, más allegados a él, y de amistad más rica y sólida, me limitaré a decir que siempre le he profesado respeto, afecto y admiración y, a añadir, finalmente, los lacónicos datos bio-bibliográficos que conozco de él, y que son los siguientes:

1. Datos biográficos

Nació en Puente de Alba, empero, según propia confesión, su pueblo es realmente La Pola de Gordón, Villa a la que llegó cuando tenía dos años. Ordenado sacerdote el 12 de junio de 1966, en León, celebró primera misa solemne el 26 de junio de aquel año, en La Pola.

2. Cargos

Actualmente es Vicario Episcopal de Relaciones Públicas de la Diocésis León, y Director del Centro Superior de Estudios Teológicos, de León.

3. Colaboraciones en medios de difusión

Presencia semanal en el periódico El Mundo-La Crónica de León; antes, durante once años, en el Diario de León.

4. Bibliografía

-: Iglesia en el camino, Universidad Pontificia de Salamanca, 1993.

-: Nueva evangelización: un proyecto práctico, Sociedad de Educación Atenas, S. A., 1995

-: Las parábolas de la Iglesia, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997.


Y no va más, sino un fuerte abrazo,

Villarín

[Yosco]

Maximino Gutiérrez �lvarez.

Noticia sobre tres aportaciones relevantes relacionadas con la Historia y la investigación.

En algunas ocasiones tienes la oportunidad de descubrir, con alegría, que un amigo próximo es el artífice de obras de indudable interés. Este es el caso de nuestro amigo común Maximino, del que he tenido la suerte de leer y disfrutar tres aportaciones a diferentes Congresos y que, representan -me imagino- una pequeña parte de lo que es su labor investigadora en el campo de la Historia y el Arte.

La primera de estas aportaciones corresponde a la Ponencia leída en el I Congreso Internacional sobre Santo Martino en el VIII Centenario de su obra literaria (1185-1985). Con el título La noticia de la muerte de Alfonso VII en una inscripción zamorana, Maximino nos conduce hasta el lugar geográfico del emplazamiento de la iglesia de San Cebrián y aporta los datos de la inscripción inédita sobre las dovelas de un arco de la iglesia románica. La inscripción, que aparece desordenada, se resiste a una lectura correcta, por lo que su trabajo ha consistido en buscar la manera de dar sentido al mensaje de la misma. El resultado, espectacular, nos conduce a la noticia sobre el rey leonés, con título de emperador, Alfonso VII.

La segunda aportación se refiere a una comunicación leída en el Congreso Internacional Sobre espacios y tiempos en el monacato medieval, con el título Historia y anécdota en Moreruela a través de la Epigrafía. Este trabajo lo he podido leer a través de un enlace en la revista Batán del Instituto de Mieres donde trabaja. Como no sé poner los enlaces correctamente, dejaré en sus manos el adjuntarlo aquí para que todos podais disfrutar de esta aportación bien documentada y amena sobre el origen del monasterio, los reyes vinculados con el mismo y las diferentes inscripciones que lo enriquecen.

En tercer lugar, me llamó la atención encontrar una separata de las Actas del II Congreso Hispánico de Latín Medieval (León, 11-14 de Noviembre de 1997) publicado por la Universidad de León en 1998 (Volumen II) coordinado por Maurilio Pérez González, en la que Maximino aporta una propuesta interesantísima para conseguir la escritura en caracteres antiguos mediante los recursos tecnológicos del ordenador. La propuesta viene titulada como Recursos Informáticos Aplicados a la Epigrafía: Diseño, utilización e impresión de caracteres especiales.

No es este el lugar de resumir con detalle los contenidos de estos trabajos, por falta -sobre todo- de la capacidad suficiente para transcribir con exactitud el valor de los mismos. Dejemos en manos de nuestro amigo Maximino la oportunidad de que nos comente algunos de los aspectos más relevantes y nos deje el enlace al texto referido para poder leerlo. Por mi parte, aparte de la sorpresa y alegría, solamente cabe expresarle mi más sincera felicitación y enhorabuena con un abrazo.

Salud.



Villarín, escribió:

Acabo de leer, amigo Yosco, tus noticias - novedosas para mí- sobre la labor investigadora de nuestro paisano Maximino Gutiérrez �lvarez, de tan excelente recuerdo. Aprovecho esta líneas para mandar a nuestro distinguido amigo una felicitación muy cordial, por su faceta –entre otras- de estudioso de la ciencia de la epigrafía, deseándole largos años de trabajo fecundo, en tal empresa. Mi enhorabuena más franca y, entretanto él mismo nos ilustra mejor acerca de su obra y orientación científica, me permito dejar constancia - nada más grato para mí- de los libros que aparecen registrados en la Agencia Española del ISBN, en los que resulta autor (2) o coautor (1) MAXIMINO GUTIÉRREZ �LVAREZ, a saber:

-: Las inscripciones medievales de la provincia de Zamora, Edita Universidad de León. Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 1991.

-: Zamora: colección epigráfica, vol. 1, Edita Universidad de León. Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 1997.

-: Zamora, estudios..., vol. 2, Edita Universidad de León. Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, 1999. (De este último libro es coautor con PÉREZ GONZ�LEZ, Maurilio).

Abrazos,

Villarín

[prejub]

Maurilio Pérez cuenta hoy qué bebidas alcohólicas consumían en el Medievo
Trinidad Guzmán hablará de los potajes que preparaban los cocineros de Ricardo II
Pronunciará una conferencia en la Universidad dentro del ciclo «Del comer e del beber medieval»
V. VIÑAS LEÓN

El ciclo no podía ser más «suculento». Potajes, carnes, sotileças, bebidas alcohólicas... Todo esto y mucho más consumían en la Edad Media, pese a esa idea tan extendida de que los ricos sólo se alimentaban de carne y los pobres, de verduras. El ciclo Del comer e del beber: alimentación en la sociedad medieval (judíos, musulmanes y cristianos), que se inauguró ayer en la Universidad coincidiendo con la puesta en marcha del Instituto de Estudios Medievales, pretende desvelar algunas claves de la cultura gastronómica de esa etapa histórica poco conocida culinariamente. Hoy, en las citadas jornadas, hay previstas cuatro conferencias. En primer lugar, José Ramón Morala abordará Los trabajos y los días , a las cinco de la tarde. A continuación, tomará la palabra el profesor Maurilio Pérez, con el sugerente título: Las bebidas alcohólicas en el medievo asturleonés a través de los textos. A las siete de la tarde, Trinidad Guzmán hablará sobre Take oynons and erbers... o cómo enseñaban los cocineros de su majestad Ricardo II a facer potajes, carnes y soliteças para las mansiones altas y baxas de la pérfida Albión. Cerrará la jornada la conferencia de Fernando Galván, quien explicará cómo era La alimentación en el ámbito judío: imágenes en manuscrito. Será a partir de las ocho de la noche. El ciclo concluye mañana con otras tres conferencias. El rector de la Universidad, �ngel Penas, destacó ayer en la presentación oficial del Instituto de Estudios Medievales el hecho de que es único en Castilla y León. El ciclo de conferencias que ha servido para «arropar» el nacimiento de este Instituto pone de manifiesto el intento de la Universidad por ofrecer un amplio punto de vista sobre una época clave en la historia. Un ciclo destinado no sólo a universitarios, sino a todas aquellas personas interesadas en un tema que ofrece una perspectiva singular de una época injustamente considerada «oscura»...
de Diario de León

-Tuve la suerte de compartir mesa y mantel en un tiempo con Maurilio, por esas cosas de la vida, vida que marcaba su devenir hacia su posición actual, por su gran esfuerzo después de hacer un cambio decisivo en su juventud que le ha resultado fructífero a la larga, sobre todo en lo intelectual.
Volviendo a la conferencia que hará en el día de hoy, me trae un recuerdo muy lejano en la Ciudad de Salamanca, después de asistir a un acto nupcial en la mismísima capilla de la Universidad, para rematarlo con un banquete que me deja el recuerdo sobre todo del cochinillo, comida más medieval no podía ser, recordando que uno de los contrayentes del enlace era Maurilio Pérez

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[Villarín]

ESCRITORES GORDONESES: DON LUCIANO GARC�A

“Enriquecemos este capítulo con referencia a otra figura también relevante, la de M. I. Sr. D. Luciano García, Canónigo Magistral de la Metropolitana de Santiago, hijo ilustre de Santa Lucía, donde todavía se le recuerda con tanta nostalgia, pues sus días de vacaciones en la industrial población permitían a las gentes gozar la amabilidad y sencillez de su trato, gustar la sabrosa vena de su fino humorismo, admirar su preclara inteligencia y verle, mezclado con los hombres del pueblo natal, jugar la partida a los bolos, como la había jugado en los días de su juventud. Celebrado por su fácil y bella elocuencia, era mayor todavía su fama por la ciencia que poseía. Nacido en Santa Lucía el 24 de diciembre de 1867, hizo sus estudios en el Seminario de Oviedo (Valdediós), donde después explicó Sagrada Teología. Ganó por oposición las Magistralías de Covadonga y Astorga sucesivamente; más tarde la de Archivero en la Metropolitana de Santiago, y, finalmente, la Magistralía de la misma Iglesia. Alma sencilla y delicada, las bellezas de su tierra natal le hicieron poeta, y su lira adquirió tonalidades exquisitas después que la ciencia y la Teología le descubrieron otros horizontes más bellos. Dejó una muestra de su lírica inspiración en el libro: Cómo los pájaros cantan, y publicó, además, algunos de sus sermones con el título de: Páginas divinas. Se conservan impresas también varias de sus Oraciones fúnebres, como las de D. Martín Herrera, Alcolea, Lago, etc.

Adornado de virtudes y lleno de méritos, murió en Madrid el 21 de enero de 1936.”

Fuente: ESCOBAR GARC�A, Francisco, GORDÓN, Apuntes para la historia del Municipio, León, 1962, p. 193.

[Villarín]

Yosco, escribió:

LUCIANO GARC�A.

Paso a agregar a nuestra lista de escritores gordoneses a Luciano García y se me ocurre que, de ser posible, resultaría muy interesante contar con un fondo de las obras de nuestros escritores en las bibliotecas municipales. Una iniciativa para el Ayuntamiento que tal vez haya barajado alguna vez, pero que no creo que exista; no, al menos, existía hace solamente dos años cuando anduve recabando información sobre Eduardo �lvarez, el Gameu, y Manuel García Brugos.
Salud.

[Villarín]

ESCRITORES GORDONESES: DON JULI�N �LVAREZ MIRANDA

“Aunque nacido en Miñera de Luna, puede considerar el municipio de Gordón como algo suyo al ilustre médico don Julián Ã�lvarez Miranda, pues en esta tierra desarrolló su vida, apenas terminada su carrera, y por el bienestar de Gordón laboró hasta su muerte, atendiendo con su reconocido celo profesional y con su competencia científica a elevar el nivel sanitario de la región gordonesa.

”Don Julián Ã�lvarez Miranda era una garantía a la cabeza de los enfermos. Sus recetas, escritas con letra firme y vigorosa, pero de endiablada caligrafía, no recurrían al socorrido específico, sino que eran portadoras de fórmulas maravillosamente intuidas. ¡Cuántas veces lo vimos, una vez examinado el enfermo, volverse hacia la ventana, o hacia el ángulo de la habitación, dando la espalda a los impacientes familiares, mirar hacia el infinito durante unos instantes y escribir después, de pie y sin titubear, aquellas recetas! Las pulmonías y afecciones respiratorias eran siempre motivo de éxitos nuevos, si la llamada no era demasiado tardía.

”Pero no fue sólo un buen médico el doctor Ã�lvarez Miranda, autor, por otra parte, de varios tratados, como La sangría en la pulmonía, Cartilla de higiene y otros: los intereses del municipio, la sanidad municipal, la higiene de los cementerios, las vías de comunicación, como la carretera de Pola a Caldas de Luna, los caminos vecinales, la política de aguas, como la primera red de alcantarillado e instalación a domicilio y fuentes públicas en la Villa, la caridad cristiana con que atendió a todas las clases de necesidades y perdonó toda clase de incomprensiones nacidas de situaciones políticas lamentables, dejaron en las gentes de Gordón un recuerdo imborrable de tan ilustre ciudadano.

”Pero acaso el capitulo que más le acercó a la fama verdadera, que es la vida eterna bienaventurada, fue su vida de piedad cristiana, de la cual tan grata memoria conserva la historia del Santuario del Buen Suceso.

”No es poco mérito, asimismo, que la ejemplaridad cristiana de don Julián Ã�lvarez Miranda y la de su esposa doña Carmen Robles hayan creado en el hogar el clima espiritual oportuno para que de él brotase la vocación de su hija Sor Emerenciana de San Francisco.

”Nacido el doctor Ã�lvarez Miranda en el año 1864, murió en Pola de Gordón en el de 1945.”


Fuente: ESCOBAR GARC�A, Francisco, GORDÓN, Apuntes para la historia del Municipio, León, 1962, pp. 193-194.

[Villarín]

Yosco, escribió:

DON JULI�N �LVAREZ MIRANDA.

Villarín, es una gozada compartir cada aportación que nos haces. Siguiendo la estela de Francisco Escobar García, hombre y nombre imprescindible para el conocimiento de Gordón, nos traes al que en su día dio nombre al instituto de la Pola, el doctor �lvarez Miranda.

Justo homenaje, justo reconocimiento y justo lugar en la lista de nuestros escritores y pensadores.

Salud.

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el antiguo Foro, el día 27 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: TOM�S GONZ�LEZ CUETO,

1. Datos biográficos

Nació en La Pola de Gordón, el 20 de mayo de 1961. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de León y desde 1987 pertenece al Cuerpo de Abogados del Estado. Tiene un Master en Derecho Comunitario Europeo por la Universidad Carlos III de Madrid.

2. Cargos

El 31 de mayo de 1995 fue nombrado Secretario General Técnico del Ministerio de Administraciones Públicas. Tras la victoria del Partido Popular en las Elecciones Generales del 3 de marzo de 1996, fue confirmado en su cargo el día 10 de mayo de 1996. Con el nombramiento de Mariano Rajoy como Ministro de Educación y Cultura en enero de 1999, ocupó el puesto de Secretario General Técnico de dicho Ministerio; posteriormente, el 5 de mayo de 2000 fue nombrado Secretario General Técnico del Ministerio de la Presidencia, a cuyo frente estaba también Rajoy. Ordinariamente estos cargos técnicos recaen en letrados de la Abogacía del Estado. Asimismo, en 2001, con �ngel Acebes a la cabeza del Ministerio de Justicia, fue nombrado Director de Política Legislativa y Cooperación Jurídica Internacional.

En los mentideros políticos se comenta que, cuando Rajoy alcance la Presidencia del Gobierno, si eso acaece, nuestro paisano será Ministro.

3. Bibliografía

Es autor del libro: Comentarios a la Ley de Fundaciones. Ley 50/2002, de 26 de diciembre, Pamplona, Aranzadi, 2003; y coautor del libro colectivo Estudio sobre la Ley de organización y funcionamiento de la administración general del Estado, Consejo General del Poder Judicial, 1999 (de este último libro es coautor junto a LÓPEZ �LVAREZ, Eugenio y �LVAREZ CONDE, Enrique).

4. Artículos: “Títulos españoles y extranjeros: especialidades y ejercicio profesional de la Abogacía en España”, en la revista Abogacía Española, números 25 [abril-junio] y 26 [julio-septiembre] de 2003 (coautor con GARCÃ�A VELASCO GARCÃ�A, Francisco Javier).

Lo dicho, es todo lo que sé de nuestro relevante paisano, al que no conozco personalmente, sí por fotografías. Su libro sobre las Fundaciones, lo he leído con provecho. Le mandamos un afectuoso saludo, con los mejores deseos.

Villarín

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el anterior Foro, el 6 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: CARDENAL AGUIRRE (I)

Estos pueblos nuestros de la Montaña Leonesa, pequeños, duros como una roca, modestos y tranquilos, escondidos en el péndulo del tiempo, siempre mermados de gentes, dan apellidos fecundos, antaño y hogaño. Señalaré, como muestra de lo que podía tener más ejemplos, algunos nombres, en el caso, por razón de la materia, de la grey religiosa, que me vienen a la miente: ora Juan González Arintero, el padre Arintero (1860-1928), “dominico ilustre, sabio, naturalista y apologista�; ora Luis Alonso Getino, el padre Getino (1877-1946), “sabio, polígrafo, escritor insigne, honor de los dominicos y de la montaña leonesa�; así rezan sus placas en su pueblo natal, Lugeros; ora nuestro Cardenal Fray Gregorio María Aguirre (1835-1913), “Primado de las Españas. Patriarca de las Indias Occidentales, Insigne por su santidad de vida�, de quien en la lápida de mármol que se halla en la Iglesia Parroquial de La Pola, que data de 1908, se dice con justicia de méritos, que es “Honra y Gloria de esta Villa�. Egregios montañeses que se abrieron paso en la Historia (cada uno en su propio quehacer), con verdaderos triunfos, conseguidos sólo con su singular talento.

La bibliografía ensayística de los dos primeros citados, de la Orden de los Predicadores, en su campo, es muy conocida, sólida y de prestigio, (se advierten en algunos de sus trabajos rasgos del modernismo dentro del mundo religioso, conciliando fe y ciencia; vid. ABELL�N, José Luis, Historia Crítica del Pensamiento Español. La crisis contemporánea II [1875-1939], Vol. VII, Círculo de Lectores, 1993, pp. 97-9, mas al no ser de Gordón, tales ilustres montañeses, no ha lugar a su mención específica aquí, respecto a sus amplios trabajos de estudiosos; he aludido a ellos como verbigracia de recias personalidades que nacieron en nuestra olvidada montaña leonesa. Empero, aun queriendo, no puedo mencionar obra en libro del franciscano Cardenal Aguirre, pues no conozco ninguna, sí de otra naturaleza, como pastorales. En el periódico de LA VANGUARDIA se dice, con ocasión de su obituario que: “Como prelado publicaba todos los años, en Adviento y en Cuaresma, notables pastorales.�

Nótese, que está todavía por hacer el estudio pormenorizado de esta personalidad de Gordón.

Como no soy un artesano del ocio, no estoy yo ahora en disposición de hacer exploraciones en fondos bibliográficos y de investigar en hemerotecas o en el ámbito eclesiástico, al respecto de la vida, obra y frondosa personalidad de nuestro Cardenal Aguirre, del que el próximo día 9 de octubre de 2006, se cumplen 93 años de su óbito. Mas aprovechando que en este momento estoy buceando en autores jurídicos del S. XVIII, para lo que acudo, alguna tarde, a la Biblioteca Nacional, me he acercado un momento a la sala de la Hemeroteca Nacional, que está en el mismo edificio, pero en distinta planta, para hacerme con las reseñas del obituario del Cardenal Aguirre; como no puedo distraer mucho tiempo de mi propia actividad investigadora, me he limitado a buscar lo que dicen tres periódicos, en el día posterior a su fallecimiento, esto es, el día 10, y son el “ABC�, “LA VARGUARD�A� y “EL DEBATE�, periódicos importantes de la época y, los dos primeros, muy relevantes aún hoy. El próximo lunes, día 9 de octubre de 2006, pondré un escrito con la primera entrega de los periódicos, comenzaré por el ABC, con el siguiente sumario: El entierro. Telegramas del Rey; Los honores. La caridad del Cardenal. Algunos detalles; El Nuncio; Notas Biográficas.

Miré, también, por si había en la Hemeroteca algún diario de Toledo y León, de esa época, pero no hallé nada. Asimismo, con tal ocasión, accedí al catálogo automatizado de la biblioteca nacional, en concreto el ARIADNA, y aparecen cinco entradas de autor Gregorio María Aguirre García, dos como autor principal y otras tres como autor secundario (prologuista o carta de acompañamiento), según reseñaré más adelante.

NOTA BIO-BIBLIOGR�FICA DEL CARDENAL AGUIRRE

A) DATOS BIOGR�FICOS

Me parece oportuno aprovechar la ocasión para, aun anémicamente, dejar una reseña biográfica del Cardenal Aguirre, para lo que he tenido presente, como fuente, a ESCOBAR GARC�A, Francisco, GORDÓN, Apuntes para la historia del municipio, Editado por Mecenazgo de la Diputación Provincial de León, 1962, que le dedica las páginas 185 a188, de su libro. Datos que coinciden, en lo esencial, con los aparecidos en los obituarios de los periódicos que anteriormente he señalado.

El Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal D. FRAY GREGORIO MAR�A AGUIRRE, nació en La Pola de Gordón, el día 12 de marzo de 1835. Hijo de don Tomás Aguirre y de doña Anastasia García. Estudio en el Colegio de San Antonio de La Pola, luego en el Seminario de León, donde cursó estudios filosóficos y teológicos, ingresando después en la orden franciscana, cuyo hábito vistió por primera vez en 1856. Su “cursus honorum� es el siguiente: Dentro de la Orden, fecunda actividad como docente desde la Cátedra de filosofía y teología, Rector en Pastrana en 1865 y posteriormente en Consuegra. Los franciscanos, le conceden el título más honorífico que posee la Orden y le nombran Lector perpetuo en Teología y Cánones, al mismo tiempo que Definidor honorario. Cuando acababa de cumplir cincuenta años, el papa León XIII le preconizó Obispo de Lugo en el Consistorio de 27 de marzo de 1885, posesionándose de la Sede el 2 de junio del mismo año. Pasaba largas horas en el confesionario, predicaba todos los días de Cuaresma y muchos domingos del año en los templos de la Ciudad. En la diócesis de Lugo, el Obispo Aguirre fundó un Asilo para ancianos, construyó un Seminario, convocó un Sínodo, etc. La Ciudad dio a una de sus calles centrales el nombre de “Obispo Aguirre�. En 1894 fue promovido a la Silla Arzobispal de Burgos, cuyo seminario fue elevado por Fray Aguirre a la categoría de Universidad Pontificia. Visitó varias veces las 1120 parroquias de su Archidiócesis. El 15 de abril de 1907, San Pío X, Papa a la sazón, le nombró Cardenal, recibiendo la birreta, el 18 del mismo mes. En Octubre de 1909 ocupó la Silla Primada de Toledo y en 1911, fue nombrado Legado Pontificio para presidir el Congreso Eucarístico Internacional de Madrid.

Como buen franciscano a los pobres destinó todos sus bienes, al decir del padre Escobar, “ordenando que después de su muerte se subastasen, como en realidad se hizo, pues los contados recuerdos que conserva la familia: una pluma y su palillero, una imagen de la Santísima Virgen, y pocas cosas más, fueron adquiridos en la subasta, pagando lo que la licitación dio de sí�. Donó al Santuario del Buen Suceso de Gordón, “un valiosísimo cáliz, patena y cucharita, vinajeras, platillo y campanilla, todo ello de plata, con artístico estuche, en la que se leía una dedicatoria del Cardenal Aguirre�, que con motivo de la guerra civil de 1936, desaparecieron.

El Cardenal Aguirre, Gloria de Gordón, falleció en Toledo el día 9 de octubre de 1913 [en el Foro, en un post, por error de la fuente, se fija la fecha de 9 de diciembre de 1913] y allí está enterrado. La Catedral Primada de Toledo dedicó al gran Purpurado el recuerdo de una lápida funeraria, en la que se lee:

« CHRISTUS ALPHA ET OMEGA. HEIC- IN SEDE HONORIS SUI CONDITUS EST GREGORIUS MARIA AGUIRRE GARCIA DOMO POLA DE GORDON IN DIOEC. OVET. E SERAPHIC. MINOR. ORD. FRANCISCI PATRIS. LUCEN. ET BURGEN. EMERITUS PONTIFEX ARCHIPISCOPUS TOLETANUS HISPANIARUM PRIMAS INDIARUMQUE OCCIDENTALIUM PATRIARCHA. PRESB. CARDIN. TITULO IOAN. APOST. PORT. LAT. MORUM SANCTITATE, RELIGIONIS STUDIO, FIDE ET OBSEQUIO IN PETRI SEDEM, PRUDENTI CONSILIO, CARITATE INSIGNIS ET FORMA FACTUS GREGIS EX ANIMO. DECESS. VII EIDOS OCTOBR. 1913. A. AETAT. 78. PONTIFICATUS 28. TE IN PACE CHRISTUS. »

Traducida [por el padre Escobar] la inscripción funeraria, dice: Jesucristo, Alfa y Omega. Aquí en el trono de su honor, está enterrado Gregorio María Aguirre García, de Pola de Gordón, Diócesis de Oviedo, de la Orden del Seráfico Padre San Francisco, Obispo de Lugo y de Burgos, Arzobispo Toledano, Primado de las Españas. Patriarca de las Indias Occidentales. Cardenal Presbítero del título de San Juan Apóstol ante Portam Latinam. Insigne por su santidad de vida, por su celo apostólico, por su fiel sumisión a la Cátedra de Pedro y por su don de consejo y caridad. Fue verdadero ejemplo de su grey. Murió el día 9 de octubre del año 1913 a la edad de 78 años y a los 28 de su Pontificado. ¡Cristo te haya en la paz!

B) BIBLIOGRAF�A

Nada señala el Dr. Escobar García, de obra escrita del Cardenal Aguirre; esta pequeña aportación bibliográfica que hago ahora, nos permite conocer algo más de la personalidad de este escritor, si bien aún no ha aparecido ningún libro, propiamente dicho, del que sea autor nuestro insigne paisano, pues ya señalé con ocasión de anterior escrito mío, sobre nuestro escritor Roberto G. Melón, la diferencia que existe entre un libro y un folleto, allí me remito, si fuera necesario.

1º) Como autor principal:

i) Título: Carta pastoral del Excmo. e Ilmo. Sr. Arzobispo de Burgos, y administrador apostólico de Calahorra y la Calzada. Sobre la blasfemia, Burgos (s.n.), 1902, Imprenta y Est. De Polo, 24 páginas. Tiene la signatura: VC/133/5.

ii) Título: Carta pastoral del … señor Cardenal Aguirre y García, Arzobispo de Toledo. Contra las escuelas neutras, Toledo (s.n.), 1913, Imprenta Rodríguez y Hermano, 23 páginas. Tiene la signatura: VC /2771/8.

2º) Como autor secundario:

i) Autor: Concilio Provincial de Burgos (1898)
Título: Acta et decreta primi Concili Provincialis Burgensis, anno MDCCCXCVIII habiti: praeside… D. Fr. Gregorio María Aguirre et García arciepiscopo, Burgos, (s.n.) 1898 (Apud Polo, typ.) XXXVI, 429 páginas. Tiene las signaturas 1/15081; 4/140681.

ii) Autor: Azara, José María
Título: Tributo de la elocuencia a la Virgen del Pilar/Obra precedida de un prólogo del… Cardenal [Gregorio] Aguirre, Arzobispo de Toledo. Publicada y compuesta por José María Azara. Madrid; Zaragoza, (s.n.), 1910, VII, 587 páginas. Tiene la signatura: 1/54881.

iii) Autor: Méndez Gaite, Ramón
Título: Religión social: oro y Mirra del Cristianismo o sea lo que va de ayer a hoy. Con una carta del Emmo. Cardenal Primado, Arzobispo de Toledo. Dr. D. Gregorio Aguirre. Madrid, 1913, Hijos de Gómez Fuentenebro, 280 páginas. Tiene la signaturas: 1/62337; 1/75540; 1/84787; 3/98025.

iv) Asimismo, presentó aquí un escrito-documento suscrito por el Cardenal Aguirre [que no consta en el Catalogo de la Biblioteca Nacional] y que se trae a colación en este Foro, por el interés primordial de ser del ilustre purpurado y, además, de paso, contar con un esbozo de “su pensamiento social�, a la vez que con “algo� de su “literatura�.

Naturalmente, ya se comprenderá que no proceda aquí, por mi parte, hacer ningún comentario del documento que exponemos del Cardenal Aguirre, que, además exigiría contextualizarlo en su época y circunstancia, en el marco de la confrontaciones y luchas ideológicas, políticas y sociales del aquel momento histórico, suficientemente conocidas por los gustadores de la Historia de España, a veces tan brillante, a veces tan amarga.

C) ESCRITO-DOCUMENTO DEL CARDENAL AGUIRRE:

El texto-documento del Cardenal Aguirre, está tomado del “Apéndice primero� del libro Principios y bases de reorganización de la Acción Católica Española, promulgadas por su director pontificio, el Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Enrique Reig y Casanova, Imprenta de la Editorial Católica Toledana, Toledo 1926, páginas 123-132 y dice así:

NORMAS DE ACCIÓN CATÓLICA Y SOCIAL EN ESPAÑA DADAS POR EL EMMO. CARDENAL AGUIRRE EN 8 DE ENERO DE 1910.

Dándonos prueba especialísima de paternal afecto, que por lo absolutamente inmerecida es más de agradecer, nuestro Santísimo Padre nos ha honrado con una carta en que, luego de encarecer la importancia de la acción social católica, o sea de «la unidad y de la tendencia unánime de todas las instituciones y fuerzas que para tutela de la Religión y ayuda, ora espiritual, ora temporal de las naciones y aun de los individuos, ha sido introducida bajo los auspicios de la Sede Apostólica», manifiesta su voluntad de que nos encarguemos «del gobierno y dirección de la acción social en toda la nobilísima nación española, encaminando los deseos y esfuerzos de todos».

Cuán sobre nuestras fuerzas se halla este importantísimo encargo, no hace falta que lo declaremos, pues bien conocido es de todos. Pero siendo primordial deber de los fieles hijos de la Iglesia la obediencia rendida a su Cabeza visible, no vacilamos en aceptar misión tan honrosa como no merecida, confiando en el auxilio de Dios nuestro Señor, que no lo niega a quienes no se ponen por propia voluntad en los cargos, sino que los aceptan sólo por cumplir la voluntad divina y para trabajar en hacer el bien posible al prójimo.

La tarea, por otra parte, que se nos encomendaba, para quien no fuese tan inútil, no ofrecía dificultades invencibles. Los Vicarios de Cristo, en particular el que hoy felizmente rige la nave de Pedro, han derramado torrentes de luz marcando el camino que se debe seguir; han dedicado gran parte de su actividad a promover, organizar y dirigir la acción social de los católicos en todas las naciones. En la nuestra, desde hace algunos años, se viene trabajando, con resultados por los cuales hay que dar a Dios muchas gracias, en mejorar la condición económica del pueblo; y nadie a la hora presente desconoce la importancia extraordinaria y excepcional, afirmada en todos los Congresos Católicos Españoles de fundar y sostener, en favor de las clases trabajadoras, cuantas obras e instituciones de carácter permanente sea dable, adelantándonos y superando a los enemigos de la religión y del orden, que, ofreciéndoles ventajas materiales, procuran atraer a los obreros para seducirlos y explotarlos con daño inmenso de la sociedad.

Habiendo comprobado la experiencia cuán excelente es la organización de los trabajos católicos y sociales en España, y siendo éstos ya tan numerosos, aparece claro que, en vez de destruirla y reemplazarla, exponiéndose a los inconvenientes y dificultades anejos a la implantación de instituciones exóticas, sobre las ruinas de las que brotaron espontáneas y vigorosas al calor del entusiasmo religioso en el suelo nacional, lo que importa es extenderla, difundirla y perfeccionarla en lo que cabe.

A este efecto, pareciónos que lo primero era trazar algunas normas generales que, sin perjuicio de la necesaria autonomía de cada obra social y del funcionamiento propio, según sus múltiples circunstancias, unificaran en lo posible su acción y resumieran los principales medios de realizar las aspiraciones comunes a todos. Consultados sobre este particular nuestros Venerables Hermanos, en vista de las contestaciones con que su bondad nos favoreció, hemos creído que no sería inoportuno publicar las siguientes líneas, en orden a la acción católica y social en nuestra querida Patria:

1.º Por ser indiscutible que la acción social y católica puede recibir mucho daño o mucho beneficio de la política, los católicos no deben abandonar en manos de sus enemigos la gobernación y administración de los pueblos. Lejos de estarles prohibido en España el ser concejales, diputados provinciales y representantes en Cortes, son beneméritos de la Iglesia y de la Patria los que aceptan estos cargos para procurar el bien del pueblo y reformar las leyes en sentido favorable a la Religión, y oponerse a que contra ella se consumen nuevos atentados legales. Es igualmente convenientísimo que los puestos oficiales y los cargos públicos estén ocupados por personas que desde ellos trabajen por infiltrar y difundir en la sociedad el espíritu cristiano.

2.º No sólo los fieles, sino que además los sacerdotes, salvo casos excepcionales, ejercitarán el derecho y cumplirán como ciudadanos su deber de emitir el voto en las elecciones políticas y administrativas, votando en blanco cuando no puedan en conciencia dar el sufragio a ninguna de las candidaturas. Únicamente habiendo concordia entre los católicos que tomen parte en las elecciones, es como lograrán oponerse al empuje de los contrarios, quienes, rivales entre sí, se juntan por el odio común que profesan a la Iglesia, para derrotar en los comicios a los que trabajan por el advenimiento del reinado social del Salvador. Para realizar la unión electoral de los que están unidos por el amor a los ideales y por la fe en los dogmas católicos, se han de tener en cuenta y aplicar lealmente las reglas prácticas dictadas por la sabiduría de la Santa Sede en la Carta Inter Catholicos Hispaniae y en otras ocasiones. La unión de los católicos en el terreno político religioso tiene por objeto, usando de todos los medios legales, el borrar de nuestros Códigos las disposiciones hostiles a la Religión del Estado, y hacer que se lleven a la práctica los preceptos legislativos que reconocen sus derechos, y, primeramente, realizar el programa formado por el Episcopado español en el Congreso Católico de Burgos y ratificado en el de Compostela.

3.º Si bien la acción política es indispensable para la acción social, ésta debe ser, en las actuales circunstancias, independiente de aquella, con centros y organismos distintos; de forma que, en el campo social, puedan estar estrechamente unidos, aunque en política sustenten lícitamente ideas contrarias, cuantos deseen favorecer al pueblo y ganarlo y conservarlo para Cristo, cuyas doctrinas practicadas son la salvación y la dicha de la humanidad.

4.º El mayor favor que puede hacerse al pueblo es instruirle en la doctrina de Cristo. Por eso nuestro Santísimo Padre en repetidas ocasiones, y señaladamente en la Encíclica Acerbo nimis, con tan graves palabras recuerda a los Sacerdotes la obligación de predicar el Evangelio y de tener dos explicaciones catequísticas, una para los niños y otra para los adultos. Los párrocos, en particular los Arciprestes, usarán de todos los derechos que la legislación actual les reconoce, a fin de que se explique el Catecismo de la Doctrina cristiana en las escuelas de primera enseñanza, y se conserve la costumbre de que los maestros acompañen a los niños en el cumplimiento de los deberes religiosos. Es útil sobremanera que los buenos católicos y los eclesiásticos que se hallen en condiciones, luchen para ingresar en el Profesorado oficial y, especialmente, en las Escuelas Normales del Magisterio. Los hijos de la Iglesia nada harán más agradable a sus ojos que ayudar a las Ordenes y Congregaciones religiosas en su labor de establecer escuelas gratuitas y colegios de segunda enseñanza, donde se facilite una instrucción y educación sólidamente cristiana. Principalmente en las poblaciones donde hay Centros oficiales de enseñanza superior, es muy recomendable la fundación de Academias de la Juventud Católica y de las Congregaciones de San Luis y de San Estanislao. En los pueblos numerosos no se omitirá el tener escuelas dominicales para las sirvientas, y escuelas nocturnas para los trabajadores, sobre todo si no son de confianza los Maestros oficiales.

5.º No basta abrir Centros para que se instruya en la verdad al pueblo, hay que ir a él llevándole la verdad. De ahí la conveniencia de establecer grupos de conferenciantes que recorran los principales vecindarios, defendiendo los derechos de la Iglesia y refutando los sofismas que contra el catolicismo propalan sus perseguidores. Los párrocos encontrarán también en las Misiones un medio eficacísimo para que el pueblo escuche y siga las enseñanzas religiosas. El ejemplo de nuestros enemigos, que no perdonan sacrificio ninguno para repartir entre las masas populares, por un precio ínfimo o gratis totalmente, libros, folletos, opúsculos y hojas que contienen el veneno de sus mortíferas enseñanzas, hace ver cuanta importancia, con razón, conceden a la propaganda escrita. Los poderosos esfuerzos que realizan en favor de su prensa periódica sírvannos de estímulo, si otras mil consideraciones no hubiera muy atendibles, para poner la nuestra en condiciones de luchar contra la suya. Con la suscripción, con los anuncios, con informaciones, con la recomendación y con donativos, procúrese ayudar a nuestros periódicos, a fin de que, por su baratura y por sus ventajas literarias y tipográficas, se difundan entre el pueblo, hoy en su mayor parte esclavo de la mala prensa. Aun cuando es convenientísimo el que haya en cada localidad importante un periódico, y el que sean muy numerosos los que estén al servicio de la causa católica; tengan presente los que se propongan dar vida a nuevas publicaciones que puedan causar la muerte o grave daño a las antiguas, sin que las suyas alcancen el objeto apetecido, y que preferible es tener pocos periódicos con muchos lectores que no lectores escasos y periódicos abundantes. Por lo mismo que los elementos de que hoy disponen son tan insuficientes, súplanlo nuestros periodistas con la unión de las fuerzas y la concordia de las voluntades. Estudien las necesidades del pueblo, háganse eco de las mismas, busquen el medio de satisfacerlas, trabajen por conseguir que la causa católica le sea simpática, viendo que los defensores de ella son los que más se interesan por el bien público. Para combatir a la mala prensa es necesario emplear todos los medios de que legalmente podemos disponer. Por tanto, en cada Junta diocesana de Acción católica, si no existe Asociación especial con este fin, habrá algunos Abogados y procuradores al objeto de que en las injurias y calumnias contra las personas eclesiásticas, en los escarnios del dogma y en las ofensas de la moral, pidan que se apliquen a los infractores las penas señaladas en el Código.

6.º Nuestro Divino Maestro pasó haciendo el bien, y el mutuo amor de sus discípulos era la envidia de los gentiles. La limosna, tan recomendada en las Sagradas Letras, ha de hacerse del modo más provechoso a nuestros hermanos; y provecho grande dice el valerse de la gran fuerza de la asociación y crear instituciones permanentes de beneficencia. Los que siguiendo los consejos de Cristo renuncian a formar una familia humana, para servir a la gran familia y se asocian para mejor poder remediar las múltiples miserias individuales y sociales, por lo mismo que hoy tan perseguidos a causa del hábito religioso que visten, deben ser protegidos y auxiliados por todos los verdaderos católicos. Merecen igualmente aplauso los seglares que, para ejercer la caridad, se reúnen en asociaciones como la de San Vicente de Paúl, de San Francisco de Regis y otras análogas. Las cocinas económicas, las hospederías nocturnas y las mil obras con que se socorre la pobreza, la vejez y la orfandad y se favorece a los enfermos y a toda clase de desvalidos, son una gloria de los hijos de la iglesia, fieles a su espíritu, que sabe acomodarse a las variaciones de los tiempos y resolver los diversos conflictos sociales, y encontrar lenitivo para todos los dolores de la humanidad.

7.º La justicia, la caridad y el propio interés de la causa católica demandan de consuno que procuremos el bienestar material del pueblo y el mejoramiento de la vida económica de los hijos del trabajo. A fin de que los sacerdotes salgan preparados para cumplir su misión social se fundará en todos los Seminarios una cátedra de Sociología, dando a la enseñanza carácter eminentemente práctico. Por la importancia de la agricultura, en nuestra patria especialmente, se instruirá en ella, con la extensión necesaria, a todos los seminaristas, y donde se pueda, adquirirán los Seminarios algún terreno para dedicarlo a campo de experimentación agrícola. Los Párrocos de pueblos rurales harán una obra altamente meritoria si, buscando la cooperación de las autoridades y de los Maestros, fomenten el progreso de la agricultura, difundiendo la enseñanza de esta ciencia entre los niños, celebrando la fiesta del árbol, dando conferencias sobre los más importantes asuntos agrícolas y pecuarios y sobre industrias rurales, y coadyuvando a la formación de Museos agrícolas. Las antiguas Cofradías, sin perder su carácter religioso, pudieran reformarse de suerte que sirvieran de base y de núcleo para la unión económica de los labradores de cada feligresía.

Siendo la emigración una de las principales causas de nuestro atraso agricultural, en las Parroquias donde más deje sentir sus funestos efectos, se fundará una Junta especial o una sección en la Junta parroquial de acción católica, para contenerla, o a lo menos para encauzarla, evitando el que los emigrantes sean explotados inicuamente y el que pierdan sus relaciones con la madre patria. La usura, verdadera plaga de los campos, ha de ser combatida por todos los medios, como Pósitos, Cajas rurales, Bancos agrícolas, Sindicatos, Gremios, Sociedades de seguros y cuantas instituciones contribuyan a fomentar entre los labradores el espíritu de asociación y el desenvolvimiento de su crédito personal.

8.º Los obreros fabriles, señaladamente los de las grandes poblaciones, son los más trabajados por el socialismo, y respecto de ellos ha de ejercitarse, en consecuencia, la acción social de los católicos de la manera más intensa y más constante, Por ser factores complementarios de la producción y no enemigos el capital y el trabajo, deben patronos y obreros dirimir sus contiendas pacíficamente, con arreglo a los principios del derecho cristiano, para lo cual son muy útiles los jurados mixtos. En todos los pueblos de crecido vecindario urge fundar Círculos católicos de obreros, de los cuales reciban impulso o dependan las instituciones sociales que en la localidad sea posible establecer, como Cajas de ahorros y de préstamos y de socorros, Cooperativas, Secretariado del pueblo y clases profesionales. Los Centros de obreros, y también, en su caso, las agremiaciones patronales, se constituirán conforme a las disposiciones civiles, a fin de poder tener voto en las elecciones para las Juntas e Institutos Nacional de Reformas Sociales y gozar de los beneficios concedidos por la ley.

Según lo acordado en el último Congreso Católico, es preciso influir para que el Estado mejore la condición moral y material de los obreros, adoptando en la parte material los medios siguientes: reducción de las tarifas de transporte y bonificación en los viajes desde los centros de trabajo a las poblaciones limítrofes; medidas obligatorias de higiene general, como el saneamiento de las viviendas, y la mayor pureza y baratura posible en los artículos de primera necesidad, exención de impuestos a las sociedades de crédito popular y de socorros y seguros mutuos, siempre que no se propongan, como fin principal, el lucro; reorganización de los pósitos; funcionamiento de cajas postales de ahorros; suspensión de la venta de bienes de propios; aplazamiento en el pago de las contribuciones, mediante el abono de un corto interés, a los pequeños contribuyentes que no puedan satisfacerlas a su vencimiento por causas que la ley determine, y mientras subsista el actual sistema de reclutamiento militar, establecimiento de diversas cuotas para la redención del servicio, en proporción a la cédula personal que pague el cabeza de familia, invirtiendo su producto íntegro en las sustituciones voluntarias y en pensiones para los inutilizados en el servicio militar y para sus familias.

9.º Todas las obras de acción social católica ostentarán paladinamente su carácter católico, en cuanto no sea obstáculo para gozar de los beneficios que a tales obras el Poder civil conceda; la autoridad eclesiástica aprobará también sus reglamentos, y se hallará representada en ellas o tendrá la intervención necesaria. Los sacerdotes, a quienes tan recomendada está por la Santa Sede la acción social, de tal manera dedicarán el tiempo y las energías, que no pierdan el espíritu de su vocación, ni descuiden sus sagrados deberes, ni falten a la sumisión jerárquica; en ninguna obra nueva intervendrán sin permiso de los superiores; por punto general, se abstendrán de toda participación en la administración de fondos.

Como muy bien se reconoció en una de las conclusiones del Congreso Católico de Zaragoza, «la unidad de acción, el mutuo estímulo y el mayor acierto en el ejercicio de las obras de celo, son ventajas importantísimas que aconsejan la federación para las obras católicas en cada diócesis o localidad; y las Juntas parroquiales, compuestas por el Párroco y los Presidentes de cada Obra o Asociación, que se entiendan a la vez con la Junta diocesana que el Prelado respectivo organice, constituyen el medio práctico de realizar dicha federación». En cumplimiento de los acuerdos del Congreso Católico de Tarragona y realizando las aspiraciones de los anteriores, se redactó el reglamento de la Junta central y de las Juntas diocesanas de los Congresos Católicos o de Acción Católica, y conocidos son sus trabajos y los excelentes resultados obtenidos; si en algún Obispado no funcionare aún la Junta diocesana, se procederá a constituirla inmediatamente. Por la importancia excepcional de las obras en favor de la clase trabajadora, se vio la conveniencia de crear organismos especiales para este efecto. Según lo resuelto en las Asambleas nacionales de Valencia y de Madrid, se fundó en la capital de España el Consejo nacional de las Corporaciones católico-obreras, a quien nos complacemos en tributar los elogios que le son debidos, y se formó el Reglamento de los Consejos diocesanos, que no deben faltar en Obispado ninguno, a fin de uniformar la acción social en toda España y hacerla más extensa y más activa.

Quiera el señor que los que de Él han recibido los dones del talento y de la fortuna, los empleen en favorecer, por todos los medios y de todos los modos, a sus hermanos, a fin de que el bienestar general se aumente, y la riqueza se difunda, y el progreso se realice, y no haya motivo ni pretexto para que se aborrezcan los que son hijos de un mismo Padre que está en los cielos.

Toledo, Octava del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, 1910.— Fr. Gregorio María, Cardenal Aguirre y García, Arzobispo de Toledo.

Continuará...

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el anterior Foro, el día 9 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: CARDENAL AGUIRRE (II)

He tenido que transcribir cuanto dicen, sobre el particular de esta figura, los periódicos ABC, LA VARGUARD�A y EL DEBATE, al resultar ilegible el escaneo de sus defectuosas copias. Así, por ejemplo, lo que dice este último periódico mencionado, lo he tenido que leer con lupa, dada la pequeñez de su grafía, pero merecía la pena, por su riqueza informativa. Del diario EL DEBATE haré dos entregas, por su abundancia en datos de interés, incluso protocolarios.

A partir de estas entregas, creo que conoceremos mejor la insigne figura del Eminentísimo y Reverendísimo Cardenal FRAY GREGORIO MARÃ�A AGUIRRE GARCÃ�A, natural de La Pola, y “Honra y Gloria de esta Villa”.

No es ocioso señalar, al efecto, que en este caso sólo actúo como si fuere un mero reportero de noticias, y ni prejuzgo ni juzgo. Empero, de tales lecturas, y con abstracción de ideología, he sacado esta conclusión, a saber: que el Cardenal Aguirre fue hombre virtuosísimo, de acendrado espíritu cristiano y muy caritativo, y que, a mi sentir, confirmó con su conducta el adagio: “Haz bien y no mires a quien”.


Diario ABC del viernes 10 de octubre de 1913

Este periódico, el día señalado apareció en su portada con la fotografía de M. POINCARE, Presidente de la República Francesa; con la foto del General YUAN-SHI-KAI, que tomaba posesión de la Presidencia de la República China y, también, con una fotografía del CARDENAL AGUIRRE, con bonete y gafas, y una leyenda al pie que dice: MUERTO ILUSTRE. SU EMINENCIA EL CARDENAL D. GREGORIO MAR�A AGUIRRE, ARZOBISPO DE TOLEDO, QUE FALLECIÓ AYER EN LA IMPERIAL CIUDAD.

Luego, en páginas interiores 9 y 10, se escribe lo siguiente:

"DUELO GENERAL

MUERTE DEL CARDENAL AGUIRRE

El Entierro. Telegramas del Rey

Toledo, 9, 5 tarde. La grave dolencia que aquejaba desde hace algún tiempo al cardenal Aguirre ha tenido hoy el doloroso desenlace que se temía.
Su Eminencia ha fallecido a la una y media de la tarde, a consecuencia de un nuevo ataque de uremia que se le declaró con caracteres alarmantes hace dos días.

En el momento de la muerte hallábase en la cámara el obispo auxiliar.

Una vez ocurrido el fallecimiento, el cabildo utilizó los sellos del arzobispado y rezó ante el cadáver los responsos acostumbrados.

El cadáver será expuesto en la capilla hasta el domingo por la mañana, con objeto de que el público pueda desfilar ante él.

Aún no está dispuesto si el entierro se verificará el domingo o el lunes por la mañana; será modestísimo, por voluntad expresa del finado, cuyo cuerpo será encerrado en un féretro de pino forrado de estameña negra.

Recibirá sepultura en la capilla de la Virgen del Sagrario, sitio designado por el cardenal al posesionarse del arzobispado, entre los enterramientos de los cardenales Portocarrero y Payá.

Se ha hecho cargo interinamente del gobierno de la archidiócesis el presidente del cabildo, D. Luis García Pello.

Se han recibido dos telegramas de pésame de S. M. el Rey, uno dirigido al cabildo, y otro al obispo auxiliar, Sr. Melo.

LOS HONORES. LA CARIDAD DEL CARDENAL. ALGUNOS DETALLES

Toledo 9, II noche. Por acuerdo expreso del Gobierno serán tributados al cadáver del cardenal Aguirre honores de capitán general con mando en plaza.

Mañana a primera hora llegarán fuerzas de caballería del regimiento de Lanceros de la Reina y otras de Artillería del décimo montado, que se hallan, respectivamente, en Aranjuez y Getafe.

Ayer, y en vista de la extremada gravedad del prelado, se avisó por telégrafo a D. José Aguirre, sobrino del arzobispo, que reside habitualmente en Burgos.

Este señor llegó hoy a Toledo en el tren de las diez de la mañana, y se ha hallado por consiguiente al lado de su tío durante los últimos momentos de éste.

También ha llegado el deán de la catedral D. Ramón Guerra.

Recuérdanse en todas partes los sentimientos caritativos que adornaban a Su Eminencia. Las puertas de su palacio se hallaban siempre abiertas para todo el que acudía a él; recibía visitas a todas horas, socorría a todos los menesterosos que solicitaban de él una limosna y los jueves hacía distribuir pan entre 800 pobres.

El embalsamamiento será practicado por el médico de cabecera, doctor Fando; por el subdelegado de Medicina D. Venancio Ruano, por el farmacéutico del palacio arzobispal, D. Gregorio Lozano, y por el director del hospital de la Misericordia, D. Marcelo García.

EL NUNCIO

San Sebastián 9, II noche. El nuncio ha desistido de su proyectada excursión a Pamplona y Zaragoza y marchará mañana en el rápido a Madrid y Toledo, para presidir los funerales del cardenal Aguirre.

NOTAS BIOGR�FICAS

A los setenta y ocho años de edad y treinta y ocho de episcopado, muere el cardenal Aguirre, arzobispo de Toledo, patriarca de las Indias, primado de la Iglesia española y comisario de la Santa Cruzada; que tales eran, y son en la Silla toledana los rangos y preeminencias.

Era de Oviedo (Pola de Gordón) [ojo, no creáis que habéis leído mal o que me he equivocado; así viene su lugar de nacimiento en el periódico ABC del susodicho día 10-10-1913, del que trascribo textualmente], y desde muy joven exteriorizó su inclinación resuelta al sacerdocio.

Estudió en el Seminario de León las Humanidades; luego, la filosofía y la teología; y al par que descollaba como alumno sobresaliente en el aula, señalábase también por la discreción y templanza en todo momento.

Su vocación religiosa se acrecentaba en el estudio y en la meditación, y antes de ordenarse “in sacris” (lo que obtuvo con el padrinazgo del cardenal Alameda en el 1857 tomó el hábito de San Francisco, con todos sus votos.

Pocos años después, siendo aún muy joven, la Orden le eligió para su cátedra de Filosofía y Teología en Consuegra; y en esa cátedra se destacó vigorosamente, tanto por sus méritos como por sus virtudes.

Un episodio que aún se recuerda con admiración acabó de enaltecer su prestigio. Aconteció que el aquel pueblo falleció un significado liberal, y con motivo de su entierro se reunieron en el camposanto centenares de correligionarios, algunos con armas, y varios oradores ex profeso llegados de Madrid, los cuales oradores, con pretexto de enaltecer al difunto, pronunciaron discursos exaltadísimos contra la Iglesia católica.

Por ventura, hallábase en el cementerio el P. Aguirre, y descontando el riesgo en que se ponía, alzó su voz para defender a la Religión y a la Iglesia. Una lluvia de insultos y de amenazas le interrumpió; la agresión era inminente; pero el P. Aguirre, iluminado por la fe, logró dominar el escándalo con su palabra.

Ya era en aquella época rector del mencionado colegio. Pasó luego a regir en el 1870 el Colegio de Pastrana, y durante los días de trastornos políticos supo con su cordura, sapiencia y energía conservar en el respeto de los revolucionarios a la comunidad.
En 1876 volvió a Consuegra con los títulos de “lector perpetuo en Teología y Cánones y definidor honorario”, concedidos por la provincia como recompensa por sus muchos servicios.

Allí estuvo sólo dos años explicando Derecho canónico; pues al fundarse el colegio de Almagro, en 1878, fue nombrado rector de la nueva Comunidad, cargo que pasó a desempeñar dos años más tarde en el colegio de la Puebla de Montalbán.

En marzo del 1885 fue preconizado obispo de Lugo, y aunque él por su inclinación prefería la vida monacal, hubo de obedecer a la orden y aceptar el episcopado, abandonando el claustro.

También por entonces fue designado penitenciario “pro lengua hispanica” en Roma; mas no llegó a la posesión del cargo.

En la diócesis, que gobernó con ejemplarísima rectitud, fue un modelo de actividad; recorrió absolutamente toda la provincia, corrigiendo defectos; reparó muchos templos, fundó un asilo y convocó un Sínodo, en el cual, después de reformar el arancel parroquial, redactó en latín sólidas constituciones que son, según el dictamen de los doctores de la Iglesia, un monumento de doctrina.

Ascendido en 1894, ocupó el arzobispado de Burgos, donde su sabia gestión hízole merecer de su Santidad, diez años después la púrpura cardenalicia.

Cuando falleció el cardenal Sancha, la candidatura del P. Aguirre para la silla primada fue indiscutible.

La ha ocupado desde 1909, y reciente está su obra, su campaña en pro del fomento de los intereses religiosos. Recientísima también su intervención en el solmene Congreso eucarístico, cuando ostentó la representación del Papa.

Modesto, austero en sus costumbres, no admitía la pompa sino en los actos precisos y por el mismo cargo; pero para volver inmediatamente a su vida llana, casi pobre, ocupando una habitación sencilla.

Nota demostrativa de la perseverancia de su vocación ha sido el vestir toda su vida el sayal franciscano.

Era, en fin, el cardenal Aguirre un insigne varón de la Iglesia, un pastor modelo y una gran figura de la sociedad española contemporánea.

Descanse en la paz del Señor".

Continuará...

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el anterior Foro, el día 10 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: CARDENAL AGUIRRE (III)

En esta entrega, como en la precedente y sucesivas, el dicente es mero transcriptor de las crónicas de los periódicos que se traen a colación y, según se observa en los respectivos escritos, comparándolos entre sí en cuanto a la grafía, a veces cardenal está escrito, en unos, con minúscula, y, en otros, con mayúsculas, e igual sucede con cabildo, obispo, primado, eminentísimo, asilo, fray, palacio, catedral, etc. Pues bien, cúmpleme señalar que, esta disparidad de criterios, no me es achacable, sino que así aparece en las fuentes correspondientes, de las que soy fiel.

Diario LA VANGUARDIA, del viernes 10 de octubre de 1913

Dice así:

MUERTE DE UN PRELADO
EL CARDENAL AGUIRRE

La enfermedad que venía padeciendo el cardenal Aguirre, se agravó ayer rápidamente, no pudiendo la ciencia hacer nada para evitar el funesto desenlace. El telégrafo nos comunicó ayer que el ilustre purpurado había fallecido a las primeras horas de la tarde.

He aquí algunos datos biográficos del Eminentísimo cardenal-arzobispo de Toledo, primado de las Españas, don Gregorio María Aguirre García.

Nació en Pola de Gordón (obispado de Oviedo) el 12 de marzo de 1835, contando, por lo tanto, la avanzada edad de setenta y ocho años. Hizo sus primeros estudios de Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario de León, distinguiéndose por su aprovechamiento y ejemplar conducta.

A los veintiún años, en mayo de 1956, tomó el hábito de San Francisco, ordenándose “in sacris”, al año siguiente, el cardenal Fray Cirilo Alameda, le encomendó la cátedra de Filosofía en el Colegio de la Orden, en Consuegra. En 1867 era ya rector de dicho Colegio, con cuyo cargo pasó al matriz de Pastrana, volviendo a Consuegra en 1870 como Lector perpetuo en Teología y Cánones y Definidor honorario, título el más significado que puede conceder la Orden. También fue nombrado rector del Colegio de Almagro, desde su fundación en 1876, cargo que asimismo desempeñó en Puebla de Montalbán, efectuando después un viaje a Filipinas.

Al mismo tiempo que era nombrado Obispo de Lugo, en 1885, se le designó para penitenciario “pro lengua hispanica”, en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma; pero no llegó a posesionarse de ese cargo.

Su ejemplar gobierno en la diócesis de Lugo, mereció unánimes elogios. Visitó varias veces la extensa y montañosa diócesis; fundó un asilo para ancianos; hizo grandes reparaciones en los templos, mandó formal un nuevo arancel parroquial y convocó un Sínodo.

Desde Lugo pasó, en 21 de marzo de 1894 al arzobispado de Burgos, y en 1907 se le concedió el capelo cardenalicio en el Consistorio secreto de 15 de abril.

En Burgos visitó varias veces la archidiócesis, que comprende 1.300 parroquias; reunió un Concilio provincial; fundó un Seminario y organizó el quinto Congreso Católico Español.

En Marzo de 1909, por fallecimiento del Eminentísimo cardenal Sacha, fue designado para la Sede primada, de la que se posesionó en octubre, dando en los cuatro años transcurridos pruebas elocuentísimas de su acierto en tan elevado cargo.

El Eminentísimo purpurado elevó su voz en pública y solemne protesta con ocasión de varios proyectos de los gobiernos liberales, como lo demuestran sus mensajes y pastorales relacionados con la ley de Asociaciones, las escuelas neutras, la enseñanza del catecismo y otros, siendo estos documentos modelos de corrección, sobriedad y sabiduría.

Su Santidad Pío X le nombró delegado pontificio para asistir al Congreso Eucarístico celebrado en Madrid en junio de 1911, presidiendo todos los actos con dicho motivo se celebraron.

Como prelado publicaba todos los años, en Adviento y en Cuaresma, notables pastorales. Como orador dio pruebas de su elocuencia en la Rábida, cuando el centenario del descubrimiento de América, en la inauguración de la catedral de León, en el Congreso Católico de Lugo y en el Retiro, cuando el Congreso Eucarístico. Su característica era la caridad, dando de su peculio frecuentes limosnas a los pobres.

¡ Descanse en paz del Señor el Ilustre purpurado español!

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el anterior Foro, el día 11 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: CARDENAL AGUIRRE (IV)

Diario EL DEBATE, nº 706, viernes 10 de octubre de 1913

Este periódico dedicó mucho espacio en su primera página, del día señalado, al fallecimiento del Cardenal Aguirre, por ello he decidido hacer dos entregas de esta noticia en dicho Diario.

En su portada aparece una fotografía del Cardenal, de medio cuerpo, cuyo pie reza: EMINENT�SIMO CARDENAL AGUIRRE. Primado de España.

El encabezamiento aparece así:

UN D�A DE LUTO
EL CARDENAL AGUIRRE
SU FALLECIMIENTO EN TOLEDO
La noticia en Madrid. Datos biográficos. Anécdotas del Cardenal Aguirre. Nuestro pésame. Detalles del fallecimiento.

Sigue lo siguiente:

DATOS BIOGR�FICOS

El Cardenal D. Gregorio María Aguirre y García nació el 12 de marzo de 1835 en el pueblo de Pola de Gordón, perteneciente al Obispado de Oviedo.

Sus padres fueron don Tomás Aguirre y doña Anastasia García.

Estudio con gran aprovechamiento Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario de León, revelando las altas dotes morales e intelectuales que le han distinguido. Ingresó en la Orden de San Francisco en mayo de 1856, haciendo votos solemnes al año siguiente de tomar el hábito.

Fue ordenado “in sacris” por el Cardenal Alameda y Brea en septiembre de 1859.

En 1864 fue enviado a Filipinas, donde permaneció unos seis meses, regresando a España.

Sus vastos conocimientos y sus excelentes aptitudes para la enseñanza, determinaron el que sus superiores le encomendaran la cátedra de Filosofía y Teología en el Colegio que la Orden tiene establecido en Consuegra, y del cual fue fundador, cátedra que desempeñó admirablemente.

En 1867 fue nombrado rector del dicho Colegio, siendo trasladado en 1870, con el mismo cargo al Colegio Matriz de Pastrana, donde estuvo seis años, alcanzando tiempos de perturbaciones políticas, durante las cuales dio prueba de exquisito tacto.

Como recompensa a sus meritorios servicios le confirieron el título de lector permanente en Teología y Cánones y definidor.

También mereció la alta distinción de ser nombrado maestro honorario de novicios, cargo importantísimo en la Orden.

En 1876 volvió a Consuegra para tomar a su cargo la cátedra de Derecho Canónico. Dos años después, en 1878, fue nombrado rector del Colegio de Almagro, que acaba de fundarse, pasando dos años después a desempeñar el mismo cargo en el Colegio de la Puebla de Montalbán.

LA EXALTACIÓN AL EPISCOPADO

Su preconizamiento para Obispo de Lugo, en 27 de marzo de 1885, le obligó, bien a pesar suyo, a abandonar el claustro.

En esa misma época se de designó para penitenciario “pro lengua hispanica” en la Basílica lateranense de Roma; pero no llegó a tomar posesión.

Como prelado, dio constantemente ejemplo de ciencia, de virtud, de caridad y de amor a sus diocesanos.

Hizo dos visitas a todos los pueblos de la diócesis de Lugo; fundó un Asilo para la vejez desvalida; ordenó la formación de un nuevo arancel parroquial; mandó realizar grandes reparaciones en los templos y convocó un Sínodo, en el que redactó, en latín, unas constituciones de admirable profundidad.

ARZOBISPO DE BURGOS

En 21 de marzo de 1894, fue promovido, contra su voluntad, al arzobispado de Burgos, en cuyo gobierno puso nuevamente de relieve su extraordinario saber, su singular modestia y sus excelentes prendas de carácter.

Como dato demostrativo de su celo apostólico y gran actividad, se cuenta el hecho de haber visitado tres veces los pueblos de la vasta archidiócesis, para algunos de los cuales no hay más acceso que caminos de herradura.

Deseando su Santidad recompensar sus relevantes méritos, le nombró Cardenal en el Consistorio secreto de 15 de abril de 1907.

PRIMADO DE ESPAÑA

En octubre de 1909 fue designado para ocupar la silla primada de las Españas, vacante por fallecimiento del Cardenal Sancha.

En junio de 1911 le confirió el Papa su augusta representación para presidir las fiestas del XXII Congreso Eucarístico.

El Cardenal Aguirre se ha distinguido siempre por su modestia, no dejando nunca de vestir el tosco sayal franciscano y viviendo el Palacio Arzobispal de Toledo en una habitación donde resplandece la austeridad de su carácter.

En la actualidad contaba setenta y ocho años.

SU VIDA EN RELIGIÓN

Como religioso de San Francisco, era hijo de la provincia de San Gregorio Magno, de Filipinas.

Su vida, enaltecida por la virtud, está llena de curiosos episodios.

Allá por el año 1868, siendo rector del Colegio de Consuegra, hubo gran revuelo en esta población, turbada entonces por campañas impías, con motivo de cierto entierro, al que concurrieron varios personajes de Madrid.

Ya en el cementerio y al proceder al sepelio del cadáver, se pronunciaron discursos necrológicos en los cuales, junto a las alabanzas al muerto, aparecían los más bajos dicterios y las más repugnantes calumnias contra la Iglesia Católica.

El padre Aguirre, que se encontraba en el cementerio con otros religiosos, no pudo tolerar aquellas infames peroraciones, y sin miedo alguno a las gente levantisca que se habían congregado allí, entre la cual figuraban hombres armados, tomó la palabra para defender a la Iglesia Santa.

Prodújose enorme confusión, huyendo parte de la comitiva fúnebre; pero el padre Aguirre, muy dueño de sí, continuo su elocuente y ardoroso panegírico, imponiendo, no sólo el silencio, sino la admiración, y llegando a arrancar el aplauso de los que quedaron en el cementerio.

SU BONDAD DE CAR�CTER

Para poner de relieve su bondad y prudencia, cualidades que poseía en alto grado, referiremos un caso que, aunque insignificante en sí, releva un carácter.

Siendo maestro de novicios sorprendió a dos coristas fumando en una habitación. Sabido es que el uso del tabaco les está prohibido. Al entrar en la habitación el padre Aguirre, los coristas arrojaron por la ventana los cigarros y cogieron un libro. Sin embargo, la atmósfera, cargada de humo, denunciaba la falta cometida. Los infractores se echaron a temblar. Temían una severa filipina: pero no ocurrió así. El padre Aguirre se limitó a decirles afablemente:

- Qué, ¿se lee?

Después cuando se hablaba de este hecho, el padre Aguirre justificaba su actitud con las siguientes palabras: ¡Para que tenía que reprenderles! Ellos sabían que la falta no había pasado para mí inadvertida, y la impresión y zozobra que esto le producía era suficiente castigo.

Y así podríamos referir infinidad de rasgos curiosos de la vida ejemplarísima del difunto Cardenal.

LA PERSONALIDAD DEL CARDENAL

El juicio que merece la insigne personalidad del Cardenal Aguirre, no puede encerrarse en el breve espacio que puede disponerse en un periódico.

Fray Gregorio Aguirre, en el claustro franciscano, donde se templó primero adquiriendo valiosísimos quilates de virtud y ciencia, como súbdito obedientísimo, y como superior todo prudencia y caridad: en el obispado de Lugo, diócesis con la que primero se desposó, en espiritual matrimonio; como arzobispo de Burgos, adonde fue trasladado contra su voluntad y por sus méritos, que no podían permanecer ocultos; como primado de las Españas, y director y guía de la acción universal de los católicos todos de la Península, ha dado constantes pruebas de solidísimas virtudes, de exquisito tacto, de ineshanrible (sic) mansedumbre evangélica, y entereza apostólica.

En sus diócesis, que visitó mientras las fuerzas corporales se lo permitieron, con pobreza franciscana, a lomo de incómoda cabalgadura, cultivó con inlozable ahínco la piedad y ciencia del Clero y de las Ordenes religiosas, y las buenas costumbres del pueblo, los humildes singularmente, han sido sus hijos predilectos, y en el orden de la acción social católica, ya acometiendo empresas nuevas, que fomentando las organizadas, laboró siempre con óptimo fruto.

Vigilante y atento a la dirección de las fuerzas católicas, dio las famosas Normas a que en EL DEBATE hemos procurado y procuraremos atenerlos siempre, sin distingos ni interpretaciones.

No ha habido avance del laicismo que no anatematizase con oportuna pastoral a carta, ilustrando constantemente y señalando el camino a los que pelean las batallas del Señor por la Religión y la Patria.

¡DESCANSE EN PAZ!

Dios nuestro Señor ha querido llamar a su gozo a este siervo bueno y fiel, que lo fue lo mismo en lo pequeño que en lo grande.

A nosotros queda, en frase de Fray Luis de León:

“Miedo en el corazón,
llanto en los ojos.”

Y una vivísima esperanza de que desde el cielo, donde, piadosamente pensando alaba a Dios, interceda por la Iglesia española y continúe protegiéndonos y dirigiéndonos mediante su intercesión.

Premura de tiempo y espacio, y desorden de ideas, que el dolor atropella y confunde, nos impide hacer hoy la biografía completa y merecido panegírico de uno de los prelados más ilustres que ha honrado la sede primada de Toledo.

¡Descanse en paz!

[Villarín]

Publicado por Villarín, en el anterior Foro, el día 11 de octubre de 2006

ESCRITORES GORDONESES: CARDENAL AGUIRRE (y V)

Segunda y última entrega del Diario EL DEBATE, del viernes 10 de octubre de 1913.

NOTICIAS ALARMANTES

Toledo 9, 10, 45

El eminentísimo Cardenal Primado, monseñor Aguirre se halla gravísimo.

La infección urémica que su Eminencia venía padeciendo ha hecho tan rápidos progresos, que la preciosa vida del venerable Príncipe de la Iglesia se halla en inminente peligro.

Los facultativos se han reunido en consulta, diagnosticando que la ciencia nada puede hacer para devolver la pérdida de salud al sabio y virtuoso purpurado.

El Cardenal Aguirre se encuentra en el lecho, rodeado de sus familiares, que han acudido a su cámara.

El venerable enfermo está tranquilo, y de vez en vez dirige frases a los que le acompañan. Conserva toda su lucidez, y su rostro es sereno y apacible.

En el interior del palacio arzobispal reina una creciente ansiedad.

La noticia de la gravedad del prelado ha cundido por todo Toledo, produciendo impresión penosísima.

Gran número de personas de todas las clases sociales se acercan al palacio, informándose de la salud de su Eminencia reverendísima y firmando en las listas colocadas al efecto.

EL CARDENAL VIATICADO

Toledo 9, 11, 10

En vista de la gravedad del Eminentísimo Cardenal Aguirre, se ha creído conveniente viaticarlo.

El religioso momento revistió una gran solemnidad, resultando emocionantísimo.

En la alcoba del enfermo se hallaba el Cabildo catedral.

Su Eminencia confesó devotamente, recibiendo en beatifica unción el Sacramento de la Eucaristía.

Después de recibir a S. D. M., el Cardenal Aguirre quedó algo más tranquilo.


EN LA AGON�A

Toledo 9, 13, 15 [No se distingue bien los minutos que aparecen en la copia del periódico EL DEBATE que tengo a mi presencia y que trascribo]

En este momento acaba de hacerse la dolorosísima noticia.

El Cardenal Aguirre ha entrado en el período agónico.

La triste nueva fue inmediatamente comunicada al Cabildo catedral.

Los médicos, aunque impotentes para luchar contra la terrible enfermedad, permanecen cerca del dormitorio del Primado.

En todo Toledo llórase la desgracia que aflige a la Iglesia.

LA MUERTE

Toledo 9, 14, 20 [No se distingue bien la hora que aparece en la copia del periódico EL BEBATE, que tengo a mi presencia; pero, según el ABC, y dejé trascrito, murió en torno a las 13, 30 h. del día 9]

Acaba de entregar su alma a Dios fray Gregorio María Aguirre, Cardenal Arzobispo de Toledo y Primado de España.

Desde que su Eminencia reverendísima entró en el período agónico las fuerzas físicas fueron abandonando al insigne enfermo, que cada vez parecía más decaído.

La muerte ha sido dulce y apacible, sin convulsiones ni colapsos.

Su Eminencia, con un crucifijo entre las manos, movía quedamente los labios trémulos, recomendando a Dios su alma. Fue un espectáculo tierno y edificante, que hizo llorar a cuantos lo presenciaron.

En cuanto al Cardenal Primado exhaló el último suspiro fue cubierto su cuerpo con las ropas del lecho, quedando el cadáver velado por los familiares.

La noticia de la muerte súpose enseguida en todas partes, y aunque esperada, produjo impresión tristísimo.

El duelo es general, pues su Eminencia habíase granjeado por su sabiduría y virtudes el respeto y el cariño de todos sus diocesanos, especialmente de los menesterosos, con los que en todo momento se mostró pródigo.

Las campanas de todas las Iglesias, doblando tristemente, anuncian a la imperial Toledo la infausta nueva del fallecimiento del Cardenal Primado.

Entre las primeras personas que acudieron al palacio arzobispal figuraban las autoridades.

EL EMBALSAMAMIENTO. EL ENTIERRO

Toledo 9, 15, 25

Con objeto de ser expuesto al público, el cadáver del Cardenal Aguirre será embalsamado.

El embalsamamiento lo harán los médicos del excelentísimo Cabildo catedral, a quienes ayudará el farmacéutico señor Lozano.

El enterramiento tendrá lugar el Domingo, y el cadáver del Cardenal Aguirre recibirá sepultura en la Catedral, frente al altar de la Virgen del Sagrario, Patrona de Toledo.

A pesar de los deseos del venerable anciano de ser enterrado con toda modestia, créese que se le tributaran todos los honores debidos a su altísima jerarquía.

LA COMISIÓN CAPITULAR. FUNERALES.

Toledo 9, 16, 10

La comisión capitular del Cabildo, comunicada que le fue la muerte de su Eminencia reverendísima, reunióse con el presidente, el secretario y el obrero, haciéndose cargo del cadáver y del gobierno de la diócesis hasta tanto sea elegido el vicario capitular sede vacante.

El funeral será el domingo, a las diez de la mañana, y el martes se celebrará un segundo funeral, en el que se dirá la oración fúnebre.

EL NUNCIO

El excelentísimo cabildo a telegrafiado al excelentísimo señor Nuncio apostólico, invitándole a que oficie de pontifical en los funerales.

Monseñor Ragonossi vendrá a Toledo con este objeto y para presidir el entierro.

CÓMO MURIÓ EL PRIMADO

Toledo 9

El Cardenal ha muerto pobre, en su cama humildísima, repitiendo las jaculatorias que había preparado para ese rudo trance.

No tiene ornamentos propios. Dispone que se le entierre el humilde mortaja. No quería pompas ni homenajes, pero se le harán, dispuestos de común acuerdo por el Cabildo y el Gobierno.

DISPOSICIONES TESTAMENTARIAS

Por expresa voluntad del Cardenal, que se respeta, la caja en que se depositará el cadáver será de pino, recubierta por percalina negra adornada de cintas de algodón blanco.

Ha muerto el ilustre Cardenal rodeado de su familiares, del Obispo auxiliar, del secretario de Cámara, de su sobrino Aguirre, notario eclesiástico de Burgos, y su esposa, que llegaron esta mañana.

Mañana, a las dos de la tarde, será embalsamado el cadáver por los doctores Fando y García Moreno, y [el] farmacéutico Lozano, asistidos por dos practicantes.

Después de revestido de pontifical, se le expondrá en la capilla ardiente en Palacio.

El Cabildo Catedral, con pertigueros y asistentes, y todos sus dependientes, rezarán un responso ante el cadáver. El preste y el [los] diáconos irán revestidos con el rico terno llamado de Medrano, saliendo por la puerta principal de la Catedral.

Después la capilla ardiente se abrirá al público.

Las parroquias por turno, durante todo el día, con cruces alzadas, acudirán a rezar responsos ante el cadáver. El ataúd se cubrirá en la capilla con el paño del Cardenal Zapata, del siglo XVII, de gran mérito.

PARA EL ENTIERRO

El entierro se organizará partiendo de la puerta llana de la Catedral hasta la capilla. Desde allí recorrerá la comitiva el mismo trayecto que la procesión del Corpus a la inversa.

El orden será el siguiente: clérigos con velas amarillas, Congregaciones religiosas, Hermandad de la Sangre de Cristo, con velas rojas, Hermandad de la Paz y Caridad, con velas verdes, clero parroquial y catedral, preste diáconos y ministro del altar. Maceros del Cabildo con mazas a la funerala. Cruz arzobispal, familiares del difunto llevando una bandeja de plata con el solideo, el birrete y los guantes del Cardenal. El Obispo auxiliar llevando el capelo cuyas borlas iránlas sosteniendo el secretario de Cámara y el mayordomo del difunto.

Cadáver en andas, que serán las que trajeron de Roma el cadáver del Cardenal Gil de Albornoz, con el paño de indulgencias de la misma procedencia, llevado por sacerdotes con sobrepelliz.

Duelo: Comisiones del Ayuntamiento con maceros.

Llegado el cadáver a la Catedral se cantarán los oficios de sepultura y después se procederá al entierro.

Para el funeral se ha levantado en el centro de la Catedral un hermoso catafalco de tres cuerpos, tapizados de terciopelo encarnado y galón anchísimo de oro, que representa la muerte pisando las dignidades humanas, y que es de gran mérito artístico: es del siglo XV, que pertenecía al Cardenal Fernández de Córdoba. Terminando con la mitra sobre rico almohadón.

El cadáver será colocado sobre el túmulo durante el funeral.

FIN

[Yosco]

Muy buena idea la de reunir todas las entregas sobre cada escritor para disponer de ellas en todo momento y consultarlas en un golpe de vista, sin estar dando saltos buscando la continuación. Creo que haré lo mismo con los dos escritores -estos, del pasado reciente- que he podido investigar un poco y leer su obra: Eduardo �lvarez, el Gameu; y Manuel García Brugos.

Poco a poco, volvemos a poner en orden los resultados de la anterior búsqueda.

Enhorabuena, Villarín, por el amor y la dedicación puestos en esta empresa.

Salud.