Comarca de Gordón

[Yosco]

La revuelta de octubre 1934 en Gordón.

Con este epígrafe -que otros historiadores consideran revolución- y tratando los antecedentes de la guerra civil del 36 sobre la que Villarín nos trajo una aportación interesantísima, quiero aportar una reseña que Secundino Serrano dejó en su libro La Guerrilla Antifranquista en León (1936-1951) [Salamanca - Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, 1986]. Resaltaré, naturalmente, lo que nos interesa de la historia de nuestra comarca.


Pero sin duda el hecho que acabó con buena parte de la apatía leonesa y provocó la redefinición de sectores influyentes -empresarios, campesinado y clero, fundamentalmente- fue la mal llamada revolución de octubre del 34, y que en León fue una copia deteriorada de la insurrección asturiana. El fracaso de la misma y su escasa incidencia, sin embargo, no impidieron un fuerte impacto en una población poco dada a extremismos. Además, la revuelta fue hábilmente utilizada por la derecha más reaccionaria y el clero para desacreditar no sólo a los mineros, sino por extensión a todo lo que podía asociarse con la obra republicana. Por si fuera poco, las medidas gubernamentales contra los sindicatos de clase, cuando aún estaban en fase de consolidación, constituyeron un duro golpe para los trabajadores.

La posibilidad de que la CEDA, un partido con rasgos parafascistas, accediera al poder provocará una especie de proceso revolucionario preventivo, consolidado a partir de un amplio movimiento de solidaridad entre las diferentes organizaciones políticas y sindicales de izquierda, así como los nacionalistas y, en general, las clases medias.

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Sobre el desarrollo de los hechos, circulan tres versiones que se refieren aunque no centralmente, a la provincia de León. Una es contemporánea de los sucesos, y es en realidad un libelo encargado por el Gobierno Lerroux para desacreditar la lucha de los mineros asturianos y los nacionalistas catalanes. [...] Las otras dos versiones están escritas por jefes de la Guardia Civil, basadas también en fuentes oficiales. Las tres versiones son parciales e incurren en notables contradicciones y errores pero, a falta de un estudio riguroso sobre el tema, conviene hacer un estudio crítico de las mismas[...] Aunque los periódicos, sometidos a la censura, no hacían sino reflejar también las posturas oficialistas.

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Desconocemos los detalles específicamente provinciales de la preparación del movimiento revolucionario. Se creó un Comité Revolucionario dirigido, según fuentes oficiales, por Alfredo Nistal, por parte del PSOE, y Agustín Marcos, por parte del sindicato ugetista. Ignoramos cuál era su estrategia pero, en el supuesto de que hubieran diseñado algún plan, éste fracasó: en la ciudad de León la huelga revolucionaria apenas se manifestó en contadas algaradas callejeras.[...] No ocurrió lo mismo en las cuencas mineras, en las que se puso en marcha un proceso insurreccional.

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Simultáneamente, se produjo la insurrección en Santa Lucía, Pola de Gordón, Sabero, Bembibre, Fabero, etc. El día 6 el Gobierno Lerroux proclamó el "estado de guerra"[...]

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Los mayores desórdenes se produjeron en Bembibre y Sabero. En Bembibre los mineros quemaron la Iglesia, el Ayuntamiento, los registros de la propiedad y proclamaron seguidamente el "comunismo liberario". En Sabero fueron dueños de la situación a partir del día 6, lo mismo que de Olleros, donde se pertrecharon de dinamita. Fue destruído el cuartel de la Guardia Civil, así como la ermita de San Blas. Siguiendo unos esquemas uniformes a todos los insurrectos, también fueron quemadas las iglesias de Cistierna, Valporquero, etc. El día 9 la Vecilla fue tomada por medio centenar de mineros procedentes de Matallana, incomunicándola a continuación al destruir teléfonos, telégrafos y las vías del ferrocarril. Por su parte, los mineros palentinos intentaron contactar con los leoneses por la zona de Riaño, pero no lo consiguieron. La característica más sobresaliente de la insurrección en todas las zonas citadas fue la falta total de dirección, la ausencia de dirigentes que diseñaran objetivos revolucionarios. Esa carencia dio lugar a numerosos actos de pillaje y excesos poco "revolucionarios".

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Después de controlada la situación, empezaron las detenciones de dirigentes y participantes. En Toreno, la entrada del Ejército se saldó con dos rebeldes muertos, cuatro heridos y ocho detenidos. En Villablino, adonde llegó el Ejército el día 11, fueron detenidos cincuenta mineros, y también fue elevado el número de encarcelados en Bembibre, uno de los puntos más conflictivos de la huelga, y en cuyo término habían muerto cuatro soldados en un enfrentamiento con los trabajadores. La misma prensa se encarga de dar a conocer las detenciones. Así, el Diario de León informó de la detención de "37 cabecillas" en las cuencas mineras de Santa Lucía y Matallana [...]

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Conocemos una parte sustancial de la represión posterior gracias a la investigación que sobre el terreno llevó a cabo el diputado leonés Félix Gordón Ordás[...] La característica más sorprendente de los informes de Gordón Ordás se refieren, sin duda, a la parte de la represión que se llevó a cabo al margen de la ley, auténtico precedente de lo que ocurriría a partir de julio de 1936. Menudearon las torturas, así como las confesiones de culpabilidad por parte de inocentes para evitar esos castigos. El grado de refinamiento por parte de los torturadores llegó al extremo de "sugerir" a los detenidos que se despojaran de sus prendas de abrigo al entrar a declarar porque esa ropa "no tenía la culpa de lo que ocurría":

"A los dos cuarteles de la Guardia Civil del Ayuntamiento de Pola de Gordón, el que está en el casco de Pola y el que está en Santa Lucía, se comenzaron a llevar obreros detenidos desde el día 12 de octubre. Puede calcularse que pasarían por ambos cuarteles unos cien hombres, además de tres mujeres. A todos ellos, antes de instruir los sumarios, se les apaleó despiadadamente, sin exceptuar a las mujeres, que eran tres muchachas de la Juventud Socialista de Santa Lucía."

En la provincia de León resultaron muertos a consecuencia de las torturas, y sin juicios sumarísimos previos, Domingo Pellitero, Juan Suárez, Eusebio Fernández y un individuo conocido como "El Pastor", todos en el Ayuntamiento de Pola de Gordón.[...]

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Además, los hombres del 34 leonés quedarían marcados para el futuro. Nada más triunfar el alzamiento militar en la provincia, los objetivos favoritos tanto de las autoridades como de los grupos represivos paralelos serían todos aquellos que de una forma u otra habían participado en la insurrección de octubre. No debe extrañar, en consecuencia, que entre los ejecutados y "paseados" exista una larga nómina de los rebeldes mineros, así como entre los guerrilleros leoneses de postguerra.

Las consecuencias políticas también serían dramáticas para los partidos y sindicatos de iquierda, incluso para los republicanos moderados.[...] En 1935 la organización socialista leonesa está desmantelada. Y nadie estaba dispuesto a correr riesgos en una ciudad totalmente en manos de falangistas, policías antirrepublicanos y militares "ofendidos" por la revolución asturiana.

En esta coyuntura de repliegue republicano, se produjo el fortalecimiento de las opciones más violentas de la derecha, como falangistas y requetés que, aún siendo númericamente insignificantes, seguían penetrando el tejido social leonés, sobre todo en los colectivos con poder de decisión. Su estrategia estuvo diseñada por el propio Jose Antonio, en carta al doctor Hoyos, Jefe provincial de Falange:

"La acción directa deberá limitarse a los socialistas. Los comunistas son muy pocos y están desacreditados ante los obreros y no importan. En cambio, en cuanto a los anarquistas, no hay que tocarlos. Su fomento del desorden nos conviene en forma fundamental."

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[prejub]

No dudo nada de los datos de estos documentos.
No quisiera que por aquí se creara polémica de ningún tipo , pero este es un tema(por mi parte) del cual no volveré a hablar, puesto que voy a seguir la directrices que un día se marcaron en este país...España, por todas las fuerzas políticas, cuando por fin salimos de una Oligarquía, para encontrarnos en la actual... Democracia, con dejar en los papeles la historia del enfrentamiento entre gente del mismo terruño que aspiraba a lo mismo...que era el comer, pero si pudiera ser; mejor olvidar.
Tengo dentro de mi una muerte, la muerte de mi tío José Giganto fallecido en tierras aragonesas, la bala no sabemos de donde vino , pero si sabemos quien lo llevo a las orillas del Ebro, entonces siempre estaré con la duda de quien lo mato realmente , si quien lo llevo a sus 17 años o quien hizo uso del fusil.
Por él y por el millón de muertos de nuestra contienda, no quiero que los políticos del adoctrinamiento se aprovechen, para volver a crear polémica que ya no tiene ningún sentido, para mi.
Del documento nada que objetar amigo Yosco.
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[Yosco]

[Villarín]

¿No volver la vista atrás? A mí me resulta imposible. No quiero que hechos históricos significativos me sean invisibles o desconocidos.

Siempre pues, me parece oportuno fertilizar el Foro con temas, asuntos y cuestiones que, de algún modo, nos permitan conocer mejor nuestro Gordón, ya en el pasado, ya en la actualidad; por tanto, aportaciones como la de Yosco, por tener un nexo con nuestro terruño, coadyuvan a esta idea expresada y, sin duda, nos enriquecen a todos.

En resolución: bienvenida la aportación de Yosco, con cita de fuente, que nos trae noticias, datos y pareceres interesantes, y nos beneficia a los gordoneses al dar a conocer algo más del pasado de nuestro terruño, históricamente aún poco explorado, o mejor, en algunas cuestiones, sin hacer.

Cariñosos saludos de vuestro amigo,

Villarín