HacÃa tiempo que no se veÃa una sala de prensa tan saturada de periodistas y cámaras de televisión. Santi SantamarÃa querÃa contestar a los 800 cocineros que le habÃan acusado de crear «alarma social» por sus declaraciones sobre los usos y abusos de los aditivos en muchos restaurantes de lujo.
El chef de El Racó de Can Fabes, tres estrellas Michelin, expuso sus argumentos con tranquilidad y se mantuvo firme: «Yo no he dicho jamás que los aditivos empleados en algunas cocinas fueran tóxicos en sà mismos o que no estuvieran amparados por la legislación española y europea, lo que dije y repito es que en determinadas dosis, superados ciertos lÃmites, pueden tener efectos indeseables». Y continuó: «Defiendo los productos frescos, los productos naturales y rechazo la utilización abusiva e innecesaria de gelificantes, espesantes, emulsionantes, colorantes, antioxidantes y potenciadores de sabor».
El cocinero catalán, de 51 años, sugirió que las cartas de los restaurantes deberÃan informar acerca de los ingredientes de los platos y de los aditivos quÃmicos, en el caso de que los lleven.
Al hilo de estas preguntas advirtió que algunas sustancias quÃmicas, como el glutamato monosódico (potenciador de sabor), han sido puesto en cuarentena (caso de Alemania) por la gran cantidad de alergias que provoca. «Se puede y se debe innovar en la cocina, pero con la salud no se juega».
Con respecto a la carta firmada por 800 cocineros de la Asociación de Cocineros Euro-Toques España, en la que respondÃan con dureza a SantamarÃa acusándole de buscar «notoriedad personal», el chef catalán dijo que la citada misiva es una «cacicada». «Estos dÃas se han emitido juicios de intenciones y han proliferado los insultos, pero no he escuchado argumentos sólidos», replicó.
«Algunas voces del periodismos independiente se han sumado a mis opiniones, lo cual demuestra que no estoy solo».